Y la fortuna de Rockefeller

La fortuna Rockefeller
La fortuna Rockefeller

La fortuna manejada por Rockefeller terminará de la forma que él lo hubiera preferido: como una corriente de agua que llega y pasa. En el proceso habrá dotado de agua fresca y riego, pero pasará luego, extenuada la vertiente, temporal, como lo es todo en la vida y mucho más el dinero.

Actualmente la fortuna Rockefeller no se puede identificar cómodamente. De hecho, no tiene la dimensión que ostentó en sus orígenes.

Debido a que la fortuna, por deseo claro de su creador, fue dispuesta en el beneficio de terceros. Bien o mal entendido, ése fue el destino final de la riqueza acumulada por Rockefeller.

Inclusive la Fundación Rockefeller no es en la actualidad una de las fundaciones más ricas de beneficencia. A pesar de que fue la original en constituirse bajo juicios de una organización técnica moderna y la que más impacto asumió en la historia contemporánea.

la fortuna y fundación Rockefeller
la fortuna y fundación Rockefeller

Existen otros objetivos que se deben buscarse para lograr, como efecto, la riqueza: proyectos, negocios, emprendimientos, trabajo. Ellos, con mucho sacrificio y un poco de fortuna, finiquitarán proporcionando la riqueza. Siempre que esos proyectos, negocios y emprendimientos se dirijan a solucionar problemas de las personas, mejorar sus experiencias y sus vidas, más grande se irá haciendo la fortuna.

La fortuna de Rockefeller era: “No tengas temor de abandonar lo bueno para ir por lo grandioso”.

Todo ello no es solo genuino, es preciso para el avance de todos los hombres. Ser ambiciosos, claro que sí. Pero para modificar la realidad, para afectar positivamente el ambiente y la vida de los demás.

La riqueza, la fortuna, los millones, no se alcanzan, ellos son los que “alcanzan” al hombre.

La fortuna te alcanza
La fortuna te alcanza

Objetivos que, a diferencia del preciado metal, pueden trascender la vida de sus creadores. No es malo desear ser millonario. Pero lograrlo ciertamente es mucho mejor, y ello pasa por descartar la riqueza como objetivo central.

Cuando se consigue la riqueza, Rockefeller, da otro consejo:

“Yo creo que es un deber del hombre hacer todo el dinero que pueda, conservar todo el que pueda y entregar a otros todo el que pueda”