Reinventarse una modalidad de las empresas modernas. Actualmente, el mundo se mueve rápidamente. Aquella frase de que si funciona no lo toques, ya paso a mejor vida. El negocio que el año pasado marchó muy bien, quizá este nuevo año no sea muy fructífero. Por esa razón las empresas modernas tienen que estar abierta a reinventarse en los casos preciso.
Tal vez nuestro negocio se vea afectado en un instante dado por una nueva competencia que ha nacido en Internet. Se debe estar preparados para saber proporcionar una respuesta e inclusive, transformar en una oportunidad esa amenaza. En lugar de lamentarse por lo barato que pueden vender desde China; podemos valernos de plataformas como Aliexpress Plaza o Amazon para vender fuera de nuestro país, donde nuestros productos consiguen ser mucho más competitivos.
Reinventarse una nueva y necesaria modalidad empresarial
Así mismo podemos decir de nuestros clientes habituales. Es transcendental estar siempre en búsqueda activa de un nuevo nicho de mercado. Internet nos facilita oportunidades para reinventar nuestros productos y servicios. Algunos con los que no han marchado en el pasado porque resultaban demasiado técnicos y no poseían el suficiente número de clientes para que resultara beneficiosos, tenemos ahora en Internet para hallar este nicho de mercado.
Igualmente tenemos que ambicionar ser más competitivos. Para ello es primordial trabajar asiduamente para hallar un modelo de producción más eficaz. Existen aspectos en los que se consiguen optimizar y que harán que nuestra empresa pueda brindar mejores precios, ser más competitivos.
Otro asunto importante consigue ser desarticular servicios. Un ejemplo está en el servicio de atención al cliente, que por lo general la pyme brinda como valor añadido, pero que posee un valor importante para el producto o servicio. Desarticular dicho servicio a uno básico puede llevarnos a ofertar un precio mucho más bajo, y simultáneamente, que el cliente valore verdaderamente el servicio de atención al cliente como premium.
La empresa tiene que estar siempre alerta a dos aspectos para saber reaccionar. Por un lado, la conducta de los clientes y la propensión en sus hábitos de consumo. Por otro a la competencia, tanto la local que ofrece lo mismo que nosotros en la misma ciudad; como la global, que generalmente traza soluciones más innovadoras y nos despojan de muchos clientes.
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