6 puntos para influir en los clientes – II

Aprobación social

Se lograría enseñar como esa sensación de acertamiento que se tiene al momento de comprar un concreto objeto, en el momento que se enteran de que otras personas han hecho lo mismo. Se suele pensar que se cometen pocos errores en el momento que la generalidad de las personas trabaja como nosotros y a la inversa.

Un ejemplo de ello, el dinero que se incluye en los mismos locales en una hucha beneficiosa con el fin de acrecentar toda contribución de los clientes a la causa. Cialdini conversa asimismo de las extensas colas en frente de los locales, organizados muchas veces de forma artificial, con el fin de persuadir a cada cliente.

Compromiso y coherencia

Las generalidades de las personas tienden a ser coherente en cada tarea con lo que se suele decir, hasta el extremo de llevaros a conseguir algo el cual, de hecho, no interesa para nada ni hace falta. Cuando ya se haya instalado esa psicología de una persona partiendo de ese principio de coherencia, lo usual es que se decida, en varias ocasiones, sin poder reflexionar mucho, realizar alguna compra por la cual se ha expresado ese interés.

Conseguir esa responsabilidad con cada cliente es de gran beneficio al momento de culminar alguna operación de venta. Pedirle una cantidad para el depósito o hacer que firmen algún documento en concreto o declaración por escrito, se trata de un excelente punto para tener éxito. El método, no obstante, lograría ser tan ventajoso como perjudicial en el momento que se extiende todas estas consecuencias por no haberse atenido a la responsabilidad del comienzo como pasaría, por ejemplo, con unas tasas de cancelación muy altas.

Simpatía

La mezcla de un excelente precio y un vendedor simpático lograría ser más que suficiente para cualquier cliente. Sin embargo, el concepto de simpatía va mucho más allá de exponer una linda sonrisa, la cual muchas veces también es de utilidad. Son diversos los puntos que concretan el fenómeno de la simpatía logrando ser el inicial de estos el atractivo físico que se suele vincular con otros rasgos positivos del carácter.

Las enormes cadenas de moda tal parece que se han dado cuenta de esto. Muchas veces interceden asimismo en ese concepto de la similitud, comprendiendo por eso a las personas con la cual solemos identificarnos (sea vestimenta, opinión, situación laboral, hobbies, etc).

De esa manera es conveniente para un vendedor el investigar un tanto sobre cada interés peculiar que envuelve el cliente con el fin de aprovechar al máximo y despertar en ellos una clara empatía.

Otro punto a tener en consideración y que asimismo es bastante eficiente, es poder expresar algún cumplido al cliente. El peligro, aquí, es pasarse de la raya porque muchas veces en vez de alagado, el cliente lograría sentirse incómodo y controlado.

Como último punto, decimos que la asociación es un clásico, pero consistente cualidad al momento de asociar algún personaje famoso o evento significante a una marca o producto concreto.