En el futuro no hay empleados sino emprendedores

En el futuro no hay empleados sino emprendedores
En el futuro no hay empleados sino emprendedores

En el futuro el concepto de empleado será sustituido por el de emprendedor, en una evolución y mezcla de los actuales freelancers y empresarios. Por un futuro sin imposibles, donde las personas serán más poderosas que nunca, con un impacto multiplicado por las sociedades de las que forman parte, unidas por intención, pasión, enfoque y valores.

Existirán emprendedores colaborando desde sus intereses, sus destrezas y sus talentos en proyectos comunes; dinámicos, sin fronteras geográficas, lo que actualmente estamos viendo nacer como crowdsourcing.

Sin relaciones de dependencia, ni jefes. Sencillamente autónomos o empresas transitorias formadas para trabajar en conjunto. Las empresas horizontales resaltarán sobre las verticales; de esta manera comenzara el declive de las compañías actuales, cargadas de costos fijos, lentas, inflexibles, que deberán adaptarse.

(También puedes leer: Enfermedades empresariales ¿Existen?)

En el futuro aparecerá la revolución de los nuevos negocios

Las nuevas metodologías para emprender e innovar ya están siendo entendidas, pues son fácilmente posibles para cualquier persona; y, al mismo tiempo, implican una revolución en los negocios. Sin precisar inversión, o caer en grandes peligros económicos o financieros para emprender.

En el futuro aparecerá la revolución de los nuevos negocios
En el futuro aparecerá la revolución de los nuevos negocios

Esta transformación ya está en marcha y son múltiples las fuentes de aprendizaje disponibles para todos. En ocasiones el dinero no es el principal motivador, emprender llega a ser voluntario.

Ya existe en muchos países desarrollados debatiendo sobre la implementación del salario básico universal, financiado por la abundancia productiva en el futuro. La llamada shared economy, por ejemplo, en el transporte, como Uber, y alojamiento en vacaciones, como AirBnb, se ampliará a todos los ámbitos de nuestras vidas como la vivienda, quitando importancia a los bienes y aplaudiendo el desapego, que junto a los fuertes progresos en transporte y comunicaciones nos estimularán a todos a ser ciudadanos globales, como en la actualidad practicamos muchos nómades digitales.

El futuro arrastra enormes desafíos y oportunidades. Los valores, la aceptación de la multiplicidad, la tolerancia, el respeto y el cuidado del otro pasarán a ser nuestra cualidad más significativa; para conservar optimismo sobre el futuro y prometer un mundo mejor a nuestras próximas generaciones.