Hay algo que todo empresario debería saber: la humedad es muchísimo más que solo una mancha en la pared, es una sentencia de muerte para el negocio si no la atacas a tiempo. Y ojo, tampoco debe ser visto como un problema estético ni algo que se solucione con una mano de pintura. Si ignoras a este problema, tarde o temprano pagarás el precio en sanciones, enfermedades laborales y pérdidas económicas.
Personalmente, he visto empresas cerradas porque no supieron manejar este problema. Oficinas donde los empleados se hartaron de respirar moho y terminaron en baja médica. Naves industriales con filtraciones que echaron a perder mercancía por miles de euros. Restaurantes que fueron clausurados por Sanidad porque los techos tenían condensación. Si crees que la humedad es un asunto menor, es porque has tenido suerte y aún no te ha costado dinero.
Pero aquí no se trata solo de identificar el problema. Se trata de actuar. Y en este tema, no puedes confiar en soluciones a medias. Necesitas empresas especializadas en humedades, como Humetek, que no solo eliminan la humedad, sino que te aseguran que no vuelva jamás. Porque si piensas que con ventilar un poco y poner un deshumidificador lo arreglas, te equivocas.
Entonces, ¿Qué problemas puede ocasionar las humedades en empresas? muchísimos y lo peor, es que la humedad es traicionera y, si no la erradicas de raíz, siempre vuelve. Aquí te voy a contar cada uno de los problemas que esto puede ocasionar a ti y a vuestro negocio.
Las sanciones por humedad en el entorno laboral: ¿Cuánto puede costarle a una empresa?
Si hay algo que a la administración le encanta, es multar. Y cuando hablamos de problemas de humedad en negocios, la ley es clara: los empresarios tienen la obligación de garantizar un ambiente laboral seguro y saludable.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que las condiciones ambientales de un centro de trabajo deben ser óptimas. Esto incluye temperatura, ventilación y, por supuesto, humedad. Si el ambiente está cargado, con moho en las paredes o condensación en techos, estás incumpliendo la normativa y puedes recibir una sanción.
Multas que pueden hacer temblar a cualquier negocio:
- Infracción grave: si la humedad pone en riesgo la salud de los trabajadores, la multa puede llegar a 40.000 euros
- Infracción muy grave: si hay daños estructurales que comprometan la seguridad del edificio o se pone en peligro la salud de los empleados, la sanción puede superar los 800.000 euros.
- Cierre del negocio: en sectores como alimentación o sanidad, una inspección que detecte humedades con riesgo microbiológico puede acabar en cierre temporal o permanente.
El impacto en la salud de los empleados: moho, alergias y enfermedades respiratorias
Bueno, continuando con esto, es posible que creas que un poco de humedad no afecta a la salud, pero pregúntale a cualquiera que haya trabajado en una oficina con moho en las paredes; Tos crónica, alergias constantes, fatiga inexplicable…
Si los empleados empiezan a caer enfermos por culpa del moho, tendrás bajas médicas, reducción de productividad y posibles denuncias.
Todo eso tiene un culpable: el aire contaminado por la humedad.
Lo que dice la ciencia:
- La Organización Mundial de la Salud ha confirmado que los entornos húmedos favorecen la aparición de bronquitis, asma y enfermedades pulmonares
- El 50% de las personas expuestas a moho en oficinas mal ventiladas desarrollan síntomas respiratorios
- Las bajas médicas por problemas respiratorios en espacios con humedad son un 30% más frecuentes que en lugares secos y bien ventilados.
Desafortunadamente, esto no acaba con el malestar. El moho produce micotoxinas, compuestos químicos que pueden causar desde migrañas hasta problemas neurológicos en exposiciones prolongadas. ¿Te imaginas a tus empleados trabajando en un ambiente así? ¿Cuántos días de baja estás dispuesto a pagar por no solucionar el problema?
Daños materiales y estructurales: filtraciones, corrosión y deterioro de edificios
Si la humedad fuera solo un problema de salud, ya es grave de por sí, pero no acaba ahí. Pero lo peor es que también destroza tu infraestructura. Cada gotera que ignoras, cada pared con manchas de moho, es dinero que estás perdiendo sin darte cuenta.
La humedad mata tu edificio desde dentro:
- Filtraciones en techos y paredes: el agua se cuela y descompone el yeso, el cemento y la pintura.
- Humedad en los cimientos: si el agua asciende desde el suelo, las paredes pierden resistencia y pueden desarrollar grietas peligrosas.
- Corrosión en estructuras metálicas: Si tienes armaduras de acero o estructuras metálicas, la humedad provoca óxido y reduce su capacidad de carga.
En la construcción hay un dicho: «el agua siempre encuentra su camino«. Si tienes humedad y no la controlas, se irá metiendo por cada rincón, debilitando todo a su paso. Y cuando quieras reaccionar, el daño será tan grande que la reparación te costará una fortuna.
Humedad y pérdida de mercancías: cómo puede afectar a tu stock y equipo
Hasta ahora hemos hablado de sanciones, problemas de salud y daños estructurales. Pero ¿Qué pasa con tu mercancía, maquinaria e inversión?
Insisto, algunos empresarios creen que la humedad es solo un problema de paredes y techos. Error. La humedad se filtra en todo lo que tengas dentro del local: productos, embalajes, equipos electrónicos, materiales de producción. Cada minuto que dejas la humedad avanzar, posiblemente estés tirando dinero a la basura.
¿Qué problemas puede ocasionar las humedades en empresas con stock y maquinaria?
- Productos arruinados: si trabajas con alimentos, textiles, papel, madera o productos químicos, la humedad los puede volver inservibles. Harinas apelmazadas, ropa con olor a moho, envases deformados… pérdidas económicas directas.
- Maquinaria dañada: los circuitos electrónicos y las partes metálicas no soportan bien la humedad. Desde pequeños sensores hasta motores industriales, si la humedad entra, el fallo es cuestión de tiempo.
- Embalajes y etiquetas destruidas: cajas de cartón que se deshacen, etiquetas que se despegan… un producto mal presentado no se vende.
- Materiales que pierden calidad: plásticos que se vuelven quebradizos, pegamentos que no secan bien, metales que se oxidan antes de tiempo. Todo esto significa más costes de producción y menos rentabilidad.
Y aquí está el problema: cuando te das cuenta del daño, ya es tarde. En algunos sectores, como la alimentación y la farmacia, el simple hecho de que haya humedad en el almacén puede significar la pérdida de certificaciones y permisos de venta.
En otras palabras, si ignoras la humedad, te juegas el negocio.
Normativas y regulaciones en España: lo que dice la ley sobre la humedad en empresas
No es solo una cuestión de sentido común. La legislación española es clara: cualquier empresa debe garantizar condiciones óptimas en su espacio de trabajo.
Tal y como mencioné antes, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que la humedad excesiva puede considerarse una infracción grave o muy grave. Pero eso no es todo:
- Código Técnico de Edificación (CTE): obliga a que los edificios tengan sistemas de impermeabilización adecuados y que las humedades no afecten la seguridad estructural.
- Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE): establece parámetros sobre humedad relativa y ventilación en oficinas y locales comerciales.
- Normativa sanitaria (en alimentación y farmacia): si tienes un negocio en estos sectores, la humedad no es una opción, y si la inspección detecta condensación, moho o filtraciones, te pueden cerrar el local de inmediato.
¿Qué problemas puede ocasionar las humedades en empresas que incumplen?
- Multas de miles de euros.
- Pérdida de permisos de actividad.
- Cierre del negocio por orden de Sanidad o Inspección de Trabajo.
Ignorar la humedad no solo es un riesgo, es jugar con fuego.
Cómo prevenir la humedad en el lugar de trabajo: soluciones prácticas y efectivas
Ahora que hemos dejado claro el problema, hablemos de la solución.
Lo primero que hay que entender es que una vez la humedad aparece, no se va sola. Poner un ventilador, abrir las ventanas o usar un deshumidificador casero es como poner una tirita en una herida abierta. Si quieres arreglar el problema de verdad, tienes que atacar la causa, y la mejor forma sería contratando a una empresa especializada como Humetek.
De igual forma, aquí os dejo algunas acciones inmediatas para detener la humedad:
- Identifica el origen: ¿Es condensación? ¿Filtraciones? ¿Capilaridad desde el suelo? Cada tipo de humedad requiere una solución distinta.
- Revisa el aislamiento: si hay filtraciones desde el exterior, hay que impermeabilizar techos, paredes y suelos.
- Mejora la ventilación: un flujo de aire constante evita la acumulación de humedad. En algunos casos, instalar ventilación forzada es la única solución viable.
- Controla la temperatura: lugares con temperaturas extremas generan más condensación. Usar climatización bien regulada ayuda a mantener un ambiente seco.
- Elimina la humedad existente: si ya tienes moho o paredes dañadas, necesitas un tratamiento profesional. Empresas especializadas pueden aplicar barreras antihumedad, tratamientos hidrófugos y sistemas de deshumidificación industrial.
Lo importante es no dejarlo para mañana. Cada día que pasa, la humedad avanza y el daño crece.
Prevenir la humedad es ahorrar dinero y proteger la salud
Si hay algo que debe quedarte claro tras leer este artículo es lo siguiente: la humedad no es un problema estético, es una falla empresarial.
Entonces, ¿Qué problemas puede ocasionar las humedades en empresas? te lo resumo:
- Si no lo solucionas, recibirás sanciones
- Si no lo solucionas, tus empleados enfermarán y bajará la productividad
- Si no lo solucionas, tu infraestructura sufrirá daños irreparables.
- Si no lo solucionas, perderás dinero en productos y maquinaria arruinada
Y lo peor de todo: cuando finalmente decidas actuar, será mucho más caro arreglarlo que si hubieras tomado medidas antes.
La pregunta no es si debes solucionar la humedad, sino cuánto tiempo puedes permitirte seguir perdiendo dinero antes de hacerlo.
Si tu negocio está en juego, no puedes darte el lujo de ignorar este problema.
