En nuestras publicaciones hemos repetido incansablemente que el emprendimiento es una de las aventuras más fascinantes que existen, tanto por las satisfacciones que ofrece, como por los desafíos que se deben enfrentar. Además, es un golpe de adrenalina desde el primer día, con un deseo que no se apacigua fácilmente. Esto hace que queramos controlar cada aspecto de nuestro negocio. Desafortunadamente, esto no siempre es bueno, especialmente en temas financieros, ya que es el punto de quiebre de la mayoría de empresas en nuestro país. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística de España, aproximadamente el 30% de las nuevas organizaciones no superan el primer año de vida, siendo las malas decisiones financieras una de las causas principales de este fracaso.
Esto hace que sea necesario desde el momento uno, llevar una gestión financiera eficiente, ya que esto es básicamente lo que asegura la supervivencia y crecimiento para cualquier organización. El más mínimo error puede traernos una serie de problemas y en algunos casos, puede derivar al cierre.
Afortunadamente, la figura del asesor financiero surge como una solución efectiva para evitar estos inconvenientes. Estos profesionales ofrecen sus servicios a organizaciones de todos los tamaños, proporcionando asesoramiento y estrategias para una gestión financiera efectiva. Si bien la idea de entregar las riendas financieras a un tercero puede resultar terrorífica, en muchos casos es un paso esencial hacia el éxito y la estabilidad empresarial.
En este artículo, queremos ayudarte a detectar cuándo es el momento idóneo para contratar a un asesor financiero para una pyme. Antes, repasaremos algunos aspectos básicos de estos servicios.
¿Qué es un asesor financiero y cómo puede beneficiar a una PYME?
Cuando hablamos de la figura del asesor financiero, nos referimos a un profesional experto o a una organización especialista, como lo es Aspain 11, que ofrecen servicios de manejo de los recursos económicos. Están capacitados para orientar a empresas y particulares en la toma de decisiones financieras, ofreciendo soluciones adecuadas a las necesidades específicas de cada caso.
Características de un asesor financiero:
- Profundo conocimiento del mercado financiero y sus tendencias
- Capacidad para analizar y entender los estados financieros de una empresa
- Habilidad para identificar oportunidades de inversión y riesgos financieros
- Experiencia en la planificación estratégica y la gestión del capital de trabajo
- Destreza para trabajar con herramientas de análisis financiero y de planificación.
Ahora bien, estos profesionales pueden desempeñar diversas funciones; Comenzando por la planificación financiera. Lo que implica la elaboración de estrategias a corto, medio y largo plazo para asegurar la salud económica del negocio. Además, pueden llevar a cabo una gestión del riesgo, identificando posibles amenazas y oportunidades para la organización en el mercado al que pertenezca.
Por otro lado, se encargan de la gestión de inversiones, buscando y evaluando las mejores oportunidades para incrementar el capital sus clientes. Por último y más importante, contribuyen a mejorar la rentabilidad del negocio, a través de una administración eficaz de los recursos y la optimización de los procesos financieros.
¿Cuáles son las señales que nos indican que necesitaremos un asesor financiero para una pyme?
Si bien es cierto, lo recomendable siempre es empezar nuestros primeros pasos en el mundo empresarial, acompañado o asesorado por un profesional, también podemos hacernos con los servicios de estos profesionales en momento específicos. Se trata de una serie de signos que nos deberían llamar la atención, para evitar caer en una debacle financiera que nos hunda por completo.
Reunimos algunas de las principales señales que nos indicarán que necesitaremos un asesor financiero para nuestra pyme:
1. Crecimiento acelerado de la empresa
Si el negocio está experimentando un crecimiento más rápido de lo esperado, podría ser el momento de contratar un asesor financiero. Ya que, al contrario de lo que creemos, muchos ingresos pueden también derivar a una mayor complejidad en la gestión de las finanzas, por lo que resultará totalmente necesario que un especialista nos ayude a navegar por este nuevo escenario.
2. Cuando no hay tiempo para administrar los recursos financieros del negocio
Si en algún momento, nos encontramos dedicando demasiada atención la gestión financiera, teniendo que descuidar otras áreas más productivas, es una clara señal de que necesitas los servicios de asesoría financiera. Por ejemplo, si pasamos más horas del día revisando las cuentas que atendiendo los requerimientos de nuestros clientes, es momento de considerar la contratación de estos servicios.
3. Problemas para cumplir con las obligaciones fiscales
Posiblemente esta sea la que mayor preocupación debe causarnos, ya que de ninguna manera debemos pasar por alto las obligaciones fiscales. Estos profesionales nos ayudarán no solo a conocer entender nuestros deberes, sino que también planificarán el impuestos y evitarán posibles multas o sanciones.
4. Falta de conocimiento financiero
Si empezamos un negocio y no sabemos prácticamente nada sobre temas financieros, puede que en un futuro, nos veamos en una toma decisiones equivocadas que tengan un impacto negativo en nuestro negocio. Un buen ejemplo sería, si no sabemos cómo interpretar un balance o no tenemos idea de cómo calcular el flujo de caja, un asesor financiero será nuestro mejor aliado.
5. Planes de expansión
Por último, si estamos pensando en llevar nuestro emprendimiento a un nuevo nivel, ya sea abriendo nuevas ubicaciones o ingresando a nuevos mercados, el asesor financiero se convertirá prácticamente en nuestro socio, que nos permitirá planificar esta expansión y asegurarse de que sea financieramente viable.
Por más austera que esté la situación en nuestra empresa, contratar un asesor financiero para una pyme no debe ser visto como un gasto, sino como una inversión para salir del atolladero y llegar a buen puerto. Expertos como Aspain 11 nos ofrecen la tranquilidad de saber que el negocio está en manos capaces, y que cada decisión tomada se basa en un análisis profundo y perspicaz.
