Toda empresa que desee prosperar en un mercado determinado y consolidarse como un referente en su sector, debe en lo posible, centrar sus esfuerzos en obtener el mayor rendimiento de su capital humano. A lo largo de los años, tanto en organizaciones públicas como privadas, se han ideado toda una gama de programas o estrategias que ayuden a alcanzar este objetivo, entre estos, el coaching de empresas podría destacarse como uno de los más populares y que mejores resultados ha ofrecido.
Actualmente, no es un secreto que el gran proceso de transformación digital que viven muchas empresas y las demandas del modelo de vida actual, ha supuesto un notable incremento en los niveles de exigencia para los trabajadores. Asimismo, sobre el empleador, ha recaído toda la responsabilidad de hacer frente a un mercado cada día más competitivo, al tiempo que maneja la incertidumbre consecuente del panorama económico mundial de los últimos dos años. En este sentido, es comprensible que muchas empresas hayan experimentado (y lo sigan haciendo) una falta de motivación colectiva en su personal o temporadas de mucho estrés y ansiedad. Pero más comprensible aún, es que la figura del coach empresarial se presente como una excelente alternativa para mitigar este escenario.
Precisamente por ello, en este artículo hablaremos de las razones por la que esta disciplina en cada día más común en el ámbito corporativo, así como de los grandes beneficios que el coaching empresarial puede aportar a una organización.
¿En que consiste el coaching empresarial?
El coaching como tal, de acuerno a varios expertos en el tema, se define como un proceso de “entrenamiento” que estimula la transformación personal y/o profesional de uno o varios individuos. Aplicado a nivel empresarial, tiene como objetivo mejorar o reforzar distintas habilidades dentro de un grupo de trabajo, buscando hacerlo más productivo y eficiente.
Aunque existen distintos programas de formación coaching empresarial, por lo general van dirigidos a los grados más altos de jerarquía dentro de una organización, siendo también sumamente efectivos para líderes o gerentes de departamentos y cargos de supervición. Esto básicamente, porque de sus buenas prácticas depende el buen funcionamiento de un equipo de trabajo y con ello, el aumento de la productividad de una empresa.
Dentro de los mayores beneficios del coaching empresarial y quizás, una de las principales razones de su popularidad hoy en día, se debe a la utilidad que brinda en distintos aspectos del desarrollo personal. Es decir, este tipo de programas proporciona las herramientas necesarias para equilibrar las responsabilidades o cargas laborales con la vida personal, de manera de ser exitosos y productivos en ambos escenarios. Por otro lado, al compensarlo con algún curso de liderazgo podremos lograr el desarrollo del pensamiento crítico, con la finalidad de aprender a reconocer y potenciar nuestras cualidades, pero también las de las personas que nos rodean.
Principales beneficios del coaching empresarial
Como bien comentábamos al inicio, actualmente vivimos una época de muchísimos cambios a nivel social, cultural, económico y desde luego empresarial. Si bien es cierto, el coaching empresarial por sí solo no aportará una solución mágica para adaptarnos a todos ellos de la noche a la mañana.
Aún así, como empresarios o nuevos emprendedores, sí que podemos obtener buenas herramientas de un curso organización personal para transitar este camino con la mayor disposición y motivación posible. Entendiendo que las eventualidades serán siempre parte del proceso y que de nuestra gestión exitosa depende no sólo nuestro éxito, sino también el de todos aquellas personas que tenemos a cargo.
Si a este punto, todavía tienes dudas sobre esta práctica profesional y cómo sacar provecho de ella, a continuación, te contamos los beneficios del coaching a nivel empresarial.
1. Ayuda a plantear planes de trabajo en función de metas puntuales
Unas buena aplicación del coaching empresarial permite al personal directivo establecer metas u objetivos reales en función a la situación actual de un área determinada de la empresa. Para ello, se debe realizar un estudio profundo de la productividad de cada empelado, estableciendo los cambios necesarios para incentivar una sana competitividad que nos conlleve a lograr metas puntuales.
2. Favorece el trabajo en equipo
Debido a que se refuerzas las técnicas de comunicación efectiva, permitiendo a cada empleado participar y aportar ideas que contribuyan al mejor funcionamiento como equipo. A través de una buena comunicación grupal, también se plantean estrategias para superar obstáculos determinados y solucionar conflictos que puedan retrasar los procesos o influir en el buen ambiente laboral.
3. Contribuye al incremento de la creatividad
Puesto que al estimular la comunicación a través de discusiones o foros grupales, tenemos la oportunidad de acceder a una lluvia de ideas por parte de quienes conforman nuestro equipo de trabajo. Esto no sólo permite a cada empleado exponer lo mejor de sí, sino también a sentirse parte activa en el proceso creativo de una empresa, afianzando con ello su sentido de pertenecía y compromiso con la organización. A nosotros como líderes, nos aporta nuevas visiones o perspectivas para realizar una mejor toma de decisiones, además de que nos ayuda a reconocer las cualidades de nuestros empleados.
4. Mejora la productividad
Recordemos que venimos de una época de recesión, dónde muchas empresas tuvieron que adaptarse bruscamente a modelo de las plataformas digitales, así como al trabajo a distancia. Hacerse con las herramientas para liderar positivamente a un grupo de trabajo bajo estas circunstancias, es probablemente, unos de los mayores beneficios que aporta el coaching empresarial en la actualidad. Y con esto no queremos decir que anteriormente no fuera efectivo en este ámbito, pero es innegable que los cambios vividos en los últimos años ha requerido de mucha inteligencia emocional para mantenernos y mantener a un equipo de trabajo productivo.
5. Reduce el estrés y la ansiedad laboral
Sabemos que en un entorno dónde convergen distintas personalidades sometidas constantemente a altos niveles de estrés pueden suscitarse todo tipo de conflictos que incremente la ansiedad laboral. Con una buena gestión de coaching que promueva la comunicación, incentiva la creatividad, establezca objetivos reales y reconozca el potencial de su personal, es bastante factible crear un ambiente laboral saludable en dónde los empleados no se sientan excesivamente presionados. Lo que a su vez contribuirá a la disposición en las labores, estado de ánimo y forma de relacionarse dentro del grupo de trabajo.
La realidad es que la aplicación del coaching a nivel empresarial aporta muchos beneficios, tanto para la empresa como para el personal que labora en ella. Y lejos de verlo como un gasto innecesario, es importante que lo veamos como una inversión que una organización con expectativas de crecimiento y desarrollo puede realizar en la actualidad.
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