Clientes difíciles ¿Cómo manejarlos?

Clientes difíciles
Clientes difíciles

Clientes difíciles y la manera de abordarlos es importante

Así como en la vida, en los negocios también nos tropezaremos con personas que en este caso tiene el papel de cliente que ni siquiera se lo desearías a tu competencia. Son personas que se caracterizan por ser conflictivas e inconformes principalmente.

Las buenas noticias es que a cada tipo de cliente hay una forma de tratarlos o abordarlos para lograr el mejor resultado con ellos.

Clientes difíciles

Los agresivos: son los que reaccionan de manera rápida y siempre creen tener la verdad en sus manos. Claramente el trato con ellos será bastante difícil. Pero deben ser abordados de forma segura y sin temor alguno. No caer en el mismo juego de ellos de querer ser el dominante, siendo amable y afable reducirá su agresividad sin notarlo.

Los altivos: son los clientes astutos aunque no siempre lo más inteligentes. Se muestran superiores, críticos, creyendo que tienen un gran valor dentro de la empresa. Para lograr el trato con estos abordarlos con respeto y enfocándote en lo que necesitan y no en sus exigencias o forma de hacer sus peticiones.

Clientes difíciles
Tratar a los clientes con respeto ante todo

Los  desconfiados: son los que siempre ponen todo en tela de juicio. Por lo que se hace difícil convencerles de algo. Para poder abordarlos se les debe hablar con profesionalismo para que se sientan de alguna manera seguros. Hay que llenarse de paciencia y darle todas las explicaciones y detalles del producto o servicio que se ofrece.

Los especuladores: son aquellos que quieren llevar a cabo un trato sacando el máximo provecho posible sin tomar en cuenta la otra parte. Para abordarlos deben ser tratados como si fuesen un cliente para largo plazo, sin caer en sus exigencias

Los groseros: generalmente son solo personas que disfrazan sus inseguridades con una personalidad fuerte. No se caracterizan por tener educación o respeto. La mejor manera de abordarlos es con respeto y educación entonces. De manera que no tendrán argumentos para ser groseros.

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