De acuerdo a las nuevas filosofías empresariales, una organización nunca debe poner como objetivo principal la generación de ingresos a través de venta de productos y/o servicios, sino que deben plantearse la satisfacción de las necesidades de los clientes como punto principal a alcanzar. Evidentemente, a través de dicha satisfacción se conseguirá dinero en el proceso, siendo el combustible que mueva la maquinaria del negocio.
Los ingresos claro que son importantes, permiten que las empresas puedan diversificarse, se desarrollen y funcione todo su aparato productivo. A través de las ganancias se pueda afrontar los desafíos comerciales que puedan aparecer, como por ejemplo un incremento en la demanda de servicios, la manutención de las operaciones, tanto en las épocas de abundancia, como el los tiempos más difíciles.
El dinero también sirve para el beneficio de los dueños o asociados, principalmente para la devolución del capital inicial invertido, así como el pago de sus honorarios. Estos ingresos pueden dividirse tanto en dinero metálico (efectivo) o en acciones, de acuerdo a las necesidades o al pacto de socios.
Sin embargo, en muchos casos puede existir cierta controversia interna en cuanto a la distribución de los beneficios o la planificación financiera de una organización, principalmente en las más pequeñas por falta de asesoramiento profesional. Por ello, es totalmente recomendable en estos casos acudir a una consultora financiera como OVB que pueda orientar en temas tan delicados para las sociedades.
Por esa razón, hemos preparado este artículo para darte algunos simples consejos sobre cómo repartir los beneficios de una PYME sin caer en conflictos entre los socios de la organización.
¿Cómo repartir los beneficios de una PYME?
Es importante tener claro que los beneficios empresariales se determinan en función de la diferencia que hay entre el ingreso total producto de las ventas y los costes asumidos para la comercialización de los productos y servicios, es decir, los costos operativos para la producción.
Ahora bien, cuando las empresas tienen beneficios, es fundamental tener en cuenta que, de acuerdo a la Ley de Sociedades de Capital, todo negocio debe destinar cómo mínimo el 10% del resultado positivo, hasta alcanzar un mínimo del 20 del capital social a la Reserva Legal.
El restante de los beneficios económicos, pueden ser destinado para diferentes aspectos de la organización, por ejemplo, crear otros fondos de reservas, inversión, compensación por pérdidas en ejercicios anteriores, aumento de capital y por supuesto, reparto entre los socios de la empresa.
Al momento de distribuirlos, es muy importante tomar las decisiones correctas con el fin de mejorar el desarrollo de las operaciones de la empresa, tomando en cuenta el ambiente laboral y las necesidades de los socios. En la mayoría de los casos, es totalmente recomendable que dicha decisión sea respaldada por una consultoría financiera que pueda asesorarnos de la mejor manera posible.
Es de considerar también que, esta distribución se realiza de manera anual y será en función al beneficio obtenido por la sociedad durante todo el ejercicio económico. Una vez se haya determinado el beneficio generado, los socios deben acordar cómo se distribuirá y para qué.
Lo primero sería entonces, considerar las reservas obligatorias antes mencionadas. Seguidamente, lo recomendable sería compensar las pérdidas, de períodos anteriores. Estás serían básicamente las necesidades básicas a cubrir, posterior se puede empezar a pensar en el reparto de los dividendos para lo socios o cualquier otro proyecto, tomando en cuenta que se pueden elegir incluso varias opciones al tiempo.
De hecho, los expertos no recomiendan que la repartición se destine a únicamente a solo una opción, por las siguientes consideraciones:
- De optar solo por el reparto de las ganancias entre los socios, se corre el riesgo de descapitalizar a la empresa
- En caso de solo aumentar el capital de la organización, algunos de los socios pueden perder el interés por permanecer en la organización y dejar de realizar inversiones.
¿Qué se necesita para llevar a cabo la distribución de los beneficios?
- Lo primero que se debe considerar es que el resultado debe ser positivo, dicho de otra manera, que efectivamente existan beneficios. Una empresa en pérdidas, no puede repartir su capital o no debe.
- Para que exista la distribución, antes debe ser aprobada por los socios en la Junta General de Socios. La administración son los que proponen, para que luego los socios terminen de aprobar y llevar a cabo el reparto.
Reparto de los beneficios
En caso que se haya tomado la decisión el reparto de los beneficios, y habiendo cumplido los factores antes mencionados, se debe distribuir a todos los socios en proporción a la participación de acciones que tengan en el capital social de la organización. Es decir, en mayor medida recibirán los que más aporte económico tengan al momento de la creación de la sociedad.
Adicionalmente hay que tomar en cuenta otros elementos legales, como el pago de la retención del impuesto y otros elementos técnicos que solo especialistas en términos financieros nos puede explicar de manera precisa. Esperemos que, con este artículo hayas solventar algunas de tus dudas sobre cómo repartir los beneficios de una PYME.
