Las dolencias en el trabajo perturban por cortos o largos periodos a los trabajadores. Descubre cuáles son las más frecuentes en el ámbito laboral.
El abuso de trabajo, las malas condiciones para el empleado u otros detalles, generalmente imperceptibles; producen dolencias de trabajo normales cotidianamente. Igualmente, el padecimiento incapacita temporal o permanentemente, haciendo que sobrelleve pérdidas económicas o tenga inconvenientes personales.
Las dolencias de trabajo no solo son físicas o breves, también pueden ser muy duraderas y mentales; y varias tienen a su vez consecuencias a largo plazo. Entre ellas podemos destacar:
Fatiga mental: El exceso de trabajo o los inconvenientes en el ambiente laboral hacen que el trabajador sufra de estrés, ansiedad u otros males. Para ello, la comunicación con los jefes, la propia organización y el ambiente son detalles esenciales para mejorar.
Enfermedades respiratorias: por lo general, existen personas más susceptibles que otras a la temperatura ambiental. Por ello, inspeccione el aire acondicionado, sobre todo cuando a uno le causa molestias. La gripe sería un efecto frecuente a esto, y hay casos en donde inhabilita a un empleado por varios días.
Dermatitis: Esto ocurre en trabajos de construcción, inmobiliaria u otros. El contacto con sustancias tóxicas tal vez no tenga consecuencias a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo brotan enfermedades como la dermatitis de contacto, produciendo daños a la piel.
Gastritis: debido a falta de organización, tiempo, estrés o dificultades causan un desorden en el horario de almuerzo, desayuno o cena, aparecen enfermedades gastrointestinales como la gastritis. Igualmente, comer apurado o consumir comida rápida no sana también tiene resultados negativos.
Estrés: Un gran porcentaje de empleados sufren de esto más que cualquier otra cosa debido a la carga laboral. El estrés es apreciado como una enfermedad que, si llega a estar en un nivel crónico, conlleva consecuencias irremediables o conduce a otros males físicos; como la pérdida de apetito, anemia, caída del cabello, depresión, etc.
Fatiga Postural: permanecer mal sentado durante ocho o más horas al día, cinco o más días a la semana, induce a agotamiento en los músculos o huesos. Si se es mayor de 45 años, hay peligro de desarrollar artritis o inconvenientes permanentes en la columna, dependiendo de su labor.
Fatiga Visual: Usar la computadora conlleva a la fatiga visual, provocando dolor de cabeza, náuseas o malestar. Igualmente perturba a personas que asiduamente trabajan sin iluminación o forzando su vista.
Sinovitis: Los que trabajan desempeñando labores físicas y de carga pesada, sufren inflamaciones o daños permanentes en los músculos, cartílagos y tendones.
(También puedes leer: Como eliminar la ansiedad del cuerpo con estos pasos de forma instantánea)
