El liderazgo formal aparece como un nuevo tipo de liderazgo que se justifica en el uso de autoridad por parte de alguien. Entendiéndose que parte de éxito que tenga una empresa radica en el buen trabajo del líder.
Este líder es escogido a través de un procedimiento donde ser pueda constatar la autoridad en cuanto al ejercicio de funciones que como líder se debe llevar a cabo sobre un grupo de personas. Para ello se debe poseer ciertas características entonces.
La diferencia entre un líder informal y formal está en el hecho de que su liderazgo no haya surgido de la nada. Si no que sus conocimientos, habilidades y estrategias hayan sido adquiridas de una manera formal.
El liderazgo formal y sus ventajas
Se gana poder de autoridad por conocimiento. El grupo que se lidera obedecen no porque le agrada si no por deber. Pero ello será así sí el grupo desconoce de temas en el cual el líder si es un experto y posee conocimiento.
Debido a que el líder formal llego allí por conocimiento y no por simpatía se hace más sencillo impartir órdenes. Esto sin que se vea enjuiciado sus emociones o relaciones. Se acepta que las decisiones que toman son en pro de mejorar el rendimiento.
Aquello grupos que cuentan con un líder formal logran alcanzar un nivel e efectividad mayor. Esto gracias a que el nivel de control que se ejerce el líder formal sobre el grupo es elevado.
El liderazgo formal y sus desventajas
Hay casos donde se evidencia empleados desmotivados por el hecho de llevar a cabo tareas que le son impuestas y que no son de su agrado.
La manera en que se comunican los líderes es importante. Un líder formal puede en ocasiones parecer muy tajante y seco para comunicarse. Esto puede generar conflictos al momento que su mensaje llegue y se entienda.
Existe una probabilidad más alta que aparezca un trato hostil bajo la guía de un líder formal. Esto sucede si el líder en cuestión se enfoca en el poder más que en los objetivos colectivos.
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