Los juegos mentales ayudan a las personas a mantener la mente ágil tras la jubilación. El entrenamiento mental continuado ayuda a prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad.
Con la jubilación disfrutamos de mayor tiempo libre y las obligaciones las hacemos de forma más relajada, salvo que haya nietos de por medio…
En cualquier caso, la jubilación a menudo implica cambios de rutina con menores desafíos mentales. Es decir, encontramos más tranquilidad, pero menor estimulación mental.
Antes tenía mejor memoria
Es habitual que nos quejemos con frase al estilo “antes memorizaba mejor las cosas”, “ahora tengo más olvidos”.
Notamos que tardamos más en procesar la información, en entender el significado de cosas que nos explican o retener lo que leemos. El cerebro también envejece y supone mayor enlentecimiento de sus procesos.
Conforme llegamos a los 75 años en adelante, esa sensación aumentará. Y aunque el ejercicio físico y mental no te va a quitar años, ambos aportan mejores condiciones y calidad de vida.
Ejercicio, juegos mentales y nuevos aprendizajes… El objetivo de esta actividad es aportar la estimulación que nos falta en el día a día para mantener la agilidad mental y prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad.
Distintos tipos de estimulación para mejorar la memoria
La rutina al cerebro no le supone esfuerzo ni reto. Escribir mensajes de WhatsApp, apuntar notas o ver la televisión no suponen un reto que fuercen al cerebro a pensar.
La estimulación mental se realiza con aquellas tareas que suponen cierto reto y que no se hacen de forma automática.
Estimular la mente implica que debes hacer actividades no rutinarias. El entrenamiento mental debe suponer cierto esfuerzo para que el cerebro trabaje y no se quede anquilosado.
- Ejercicios que requieren atención y concentración ayudan a no perder detalles, a recabar y guardar la información. Muchas personas que antes disfrutaban del cine, acaban dejándolo con el tiempo por la dificultad que supone mantener la atención y entender toda la información.
- Ejercicios de cálculo, razonamiento y lógica ayudan a analizar la información y buscar respuestas que den soluciones ajustadas.
- Ejercicios de lenguaje, semántica y fluidez verbal aumentan la capacidad de comunicarse, permiten acceder al vocabulario y evitar el “tenerlo en la punta de la lengua”.
- Ejercicios de cultura general implican mayores y mejores contenidos que hacen que nos interesemos por lo que nos rodea y entendamos las relaciones.
Todo ello redunda en una mejor memoria, porque en realidad, la memoria se nutre de todos los procesos mencionados, de forma simultánea.
Calidad mental a lo largo del tiempo
Al final, el objetivo del entrenamiento mental es que durante los años de nuestra vida nos mantengamos alerta, conectados a lo que nos rodea y con plena capacidad de decisión.
Un ejemplo de esto son los Pasatiempos la Bombilla. Una actividad estimulante y gratificante que te ayudará a mantener en el tiempo la agilidad y rapidez mental, la atención mantenida y otras áreas del cerebro que en el día a día no se estimulan.
