Finanzas saludables y las emociones

Finanzas saludables y las emociones
Finanzas saludables y las emociones

Existen varias características que inciden para que tengamos unas finanzas saludables. Entre ellas se encuentran las emociones. Estas hacen peso en cada una de nuestras decisiones, nos demos cuenta o no. Y esto envuelve el control de nuestras finanzas. Ya que el modo en que gestionamos las emociones afecta nuestra capacidad para decidir.

Por esto, es preciso que examines tu trato con el dinero. Dicho de otro modo, qué sientes, a qué le tienes miedo o cómo reaccionas financieramente a ciertas situaciones. Al descubrir los porqués detrás de tus decisiones financieras, resultará más fácil crear y ejecutar un plan financiero que esté delineado a consumar tus aspiraciones.

Existen decisiones financieras que están fortalecidas por nuestras conductas. Es decir, las costumbres que hemos obtenido y seguido en el tiempo. Así como el ahorro, la antipatía al peligro o la limitación del gasto, entre otros. Estos son las situaciones, donde las emociones juegan un rol decisivo y pueden impactar positiva o negativamente.

La clave no se centra en minimizar la carga emocional de nuestras decisiones financieras. Al contrario. Se trata de descubrirlas, examinarlas y manejarlas. Conseguirlo permitirá un control y observación más completo de las condiciones financieras por las que pasamos.

Habilidades para obtener finanzas saludables

Expertos señalan que desarrollar este lado de nuestra inteligencia nos permitirá conseguir destrezas como la autoconciencia y la autorregulación. La primera involucra conocer nuestras emociones y cómo nos afectan. Mientras que la segunda destreza trata sobre la manera de ejercer control sobre sus propias respuestas para perseguir metas y vivir de acuerdo con normas. Conocer nuestras debilidades e impulsos para valorar nuestras decisiones económicas.

Entre otras habilidades que lograrás son la motivación, que es la capacidad de animarnos para alcanzar nuestras metas. Y la empatía, aquella capacidad para identificar los sentimientos de otros y ponerse en su lugar. También las habilidades sociales para una excelente comunicación o manejo de conflictos.