Siempre se habla de trabajos peligrosos; que si los linieros eléctricos, los que trabajan en plataformas petroleras marítimas y los operarios de ciertas industrias por mencionar algunos. Sin embargo, para nosotros existe uno que nos parece aún mucho más riesgoso, donde la más mínima mala decisión puede provocar la muerte de otra persona. Sí, nos referimos a los médicos.
Como sabemos, los profesionales de la salud están en constante lucha contra la muerte (literalmente hablando), se enfrentan a desafíos casi que diarios, donde necesitan tomar decisiones lo más rápido posible para salvar vidas e intentar que los pacientes tengan la menor de las consecuencias por la enfermedad o el sufrimiento por el cuál están padeciendo. Por desgracia, los médicos son humanos y no están exceptos a cometer errores que pueden desembocar en consecuencias realmente graves para los pacientes.
A esto último se le conoce como negligencia médica. Indudablemente, es una situación que nadie desea enfrentar, ni de un lado ni del otro. Pero como dijimos, nadie está excepto, por lo que es mejor es recomendable estar enterados de cómo actuar en caso de que ocurra. Como podemos imaginar, la ley ampara a los pacientes y establece mecanismos para compensar los daños sufridos debido a errores médicos. La indemnización por negligencia médica es una de esas formas de compensación que te ayuda a retomar el control de tu vida tras el huracán.
En este artículo, queremos enseñarte todo lo que debes saber sobre la indemnización por negligencia médica. Analizaremos qué es, conoceremos los derechos de los pacientes, el proceso de reclamación para que si en encaso te encuentres sumergido en esto, puedas al menos estar enterado sobre cómo se debe actuar.
¿A qué llamamos negligencia Médica?
Adelantábamos que, la negligencia médica es una situación desafortunada que ocurre cuando un profesional sanitario se desvía de las normas de cuidado aceptadas, ocasionando un daño o lesión a un paciente. Podemos verlo como un error que de manera cotidiana se puede evitar, por lo que viola el deber de cuidar a su paciente. No es un simple error sin consecuencias, sino uno que trae consigo una serie de dificultades y trastornos para la persona afectada.
Veamos algunos ejemplos puntuales de negligencia médica:
- Error en el diagnóstico: cuando un médico no logra diagnosticar correctamente una enfermedad, o lo hace tarde, perjudicando el tratamiento y el pronóstico del paciente.
- Error en el tratamiento: puede incluir el uso inapropiado de medicamentos, técnicas quirúrgicas incorrectas, o incluso el fracaso en la monitorización.
- Falta de consentimiento informado: cuando no se brinda información adecuadamente sobre los riesgos de un procedimiento médico.
- Error en la prescripción de medicamentos: incluye recetar medicación incorrecta o una dosis equivocada, lo que puede llevar a reacciones adversas.
- Lesiones durante el parto: lesiones a la madre o al bebé durante el parto, causadas por mala práctica o Mala praxis.
¿Cuáles son los derechos como pacientes en España?
Ahora bien, si estuvieras en algunas de las situaciones antes descritas, es necesario que que entiendas que en nuestro país los Derechos de los pacientes están ampliamente protegidos por leyes y regulaciones que buscan garantizar el respeto, la dignidad y el cuidado de todos los ciudadanos.
En el corazón de estas leyes está el principio de que todos merecen un nivel elevado de atención médica, un trato digno y respetuoso, independientemente de su origen, creencias, enfermedades o situaciones de vida. Los Derechos antes mencionados se centran en áreas como la información, el consentimiento, la privacidad, el acceso a los servicios de salud y la calidad de la atención.
Uno de los aspectos fundamentales es que los pacientes tienen derecho a participar activamente en las decisiones que se tomen sobre su atención médica. Este enfoque colaborativo, donde el profesional sanitario y el paciente trabajan juntos en busca del mejor resultado, es esencial para el cuidado moderno y está en el centro de la ley de derechos del paciente.
Repasemos los Derechos de los pacientes en España:
- Derecho a la dignidad: todos tenemos derecho a ser tratado con respeto y dignidad en todas las interacciones con los profesionales de la salud.
- Derecho a la información: también tenemos derecho a recibir información clara y completa sobre su condición de salud, las opciones de tratamiento disponibles y los riesgos potenciales.
- Derecho a dar o rechazar el consentimiento: ll consentimiento informado es otro derecho fundamental. Ningún tratamiento puede ser realizado sin el consentimiento explícito del paciente o responsable.
- Derecho a la confidencialidad: toda la información relacionada con el paciente; desde su enfermedad, hasta su tratamiento, es confidencial y solo puede ser revelada bajo el debido consentimiento.
- Derecho a recibir una atención de calidad: también tenemos derecho a recibir la mejor atención médica posible y a tener acceso a los servicios de salud que necesiten.
¿Cómo es el proceso de la reclamación en España?
Como cualquier trámite administrativo en nuestro país, la reclamación por negligencia médica se convierte en un desafío que nadie quiere enfrentar. Por eso, es recomendable siempre contar con la asesoría de un profesional especializado en este tipo de gestiones legales y por supuesto, también estar bien informado para que la gestión no complique aún más el momento.
Veamos algunos pasos que por lo general son cotidianos para llevar a cabo una reclamación por negligencia médica en nuestro país:
- Recopilación de pruebas: es esencial empezar con la recolección de todas las pruebas que respalden el caso. Esto incluye registros médicos, testimonios de testigos, fotografías y facturas. Este proceso puede ser detallado y riguroso, pero es el cimiento de una reclamación exitosa.
- Búsqueda de asesoría legal: con las pruebas en nuestro poder, el siguiente paso es buscar asesoría legal especializada en casos de negligencia médica. Un buen abogado será capaz de entender nuestras opciones y orientarnos para tomar las mejores decisiones.
- Presentación de la reclamación: seguidamente tendríamos que presentar una reclamación formal ante la entidad correspondiente. Este puede ser el hospital, el médico en cuestión o incluso una aseguradora. Es crucial recordar que existen plazos para realizar estas acciones, por lo que es recomendable actuar de manera rápida y decidida.
- Negociación: una vez presentada la reclamación, se abre la fase de negociación. En este punto, tanto el abogado como la parte contraria intentarán llegar a un acuerdo. Si este se logra, el proceso concluye; si no, el paso siguiente es el juicio.
- Juicio: cuando el caso no puede ser resuelto negociando, un juez o un jurado especializado serán quienes determinen si hubo o no negligencia médica y, de ser así, la indemnización correspondiente.
- Cobro de la indemnización: con una sentencia favorable, se procede al cobro de la indemnización. Este proceso puede requerir acciones legales adicionales, especialmente si la parte condenada se niega a pagar. Pero con persistencia y el apoyo adecuado, se puede lograr la justicia que se merece.
Sabemos que todos podemos cometer errores, y los médicos no son un robot (al menos no todavía), y muchas veces, los errores cometidos son causados por el desgaste físico y mental que estos profesionales pueden llegar a cometer. Sin embargo, tampoco nadie debería tener que sufrir las consecuencias por estos errores. Lo que si es cierto es que, a nadie le gustaría estar en esta situación, pero si es importante saber lo que debemos hacer en caso de que alguna vez necesitemos solicitar una indemnización por negligencia médica.