En la actualidad, el secreto para tomar la decisión de si entrar o no a algún concurso público se fundamenta en una fórmula idónea en la oferta económica. “Es allí en que se puede observar si el concurso está dado o no. Tradicionalmente en una licitación es que comenzase de cero y donde la mejor oferta pusiese un 100, el cual sería lineal. En ese sentido, existen millones de estrategias y la totalidad de éstas no son lineales”, señala Javier Granero, quien es socio-director en el Área Medio Ambiente y Sostenibilidad de Taxus Gestión Ambiental. La compañía a la que pertenece mostró en 2014 a veinte concursos públicos.
Es evidente que se debe estudiar el tiempo que tomará preparase para cada concurso, ya que en reiteradas ocasiones piden algún proyecto técnico y lo valorarán con un 10 o 15 puntos, por lo que deben observar si cada hora a la que le dedican a su preparación supondría algún costo o no. Lo que deben hacer de forma básica es observar si deben detener la compañía o no para poder ir preparando cada dato y documentos, sin embargo, si el precio se adueña de todo, lógicamente sería aberrante.
“Deben analizar hasta qué punto pueden llegar a caer. En la actualidad lo que deben es mirar cada beneficio en la industria y que éstos quedan disminuidos a casi su extinción por lo que deben ir gestionarlos para que todo gasto logre ser mínimo y que, en lo posible, se pueda alcanzar un nivel competitivo. Si se exponen a algún concurso con cinco o diez de rebaja, no llegaran. En realidad, con cada ponderación, suministran de 80-20, 90-10, 70-30, no llegaran tan bien a lo que hagan en el proyecto”, dice Iván Aitor Lucas, gerente de Global Consulting Servicios Integrales.
“El equipo ha descartado esos concursos en los cuales se quedarán fuera de nuestro control. Por lo que nos hacemos la interrogativa de ¿Cuántos puntos quedarán en nuestro control? Por plasmar algo conciso: si cada valoración técnica llega a 70 puntos sobre 100, olvídense de ello. Si las técnicas serian con 50 puntos y 10 de ellos son optimizaciones, por lo que 50 es el costo, están peleando por unos 40 puntos en la metodología, allí tienen las alternativas”, señala Christian Robledo, quien es director general de Locis Sigtech.
¿Cuál es la cantidad de puntos que conseguirían?
¿Qué deben hacer para tomar alguna decisión? “Es fácil. Si seleccionan la fórmula de puntuación de cada pliego (van variando en cada concurso público). Deben tomar el costo que se basa en la licitación. Será la experiencia que tengan en relación a los costos en donde podrán empezar a ir planteando diferentes escenarios: lo que piensen acerca de la competencia y lo que pueden hacer ustedes mismos.
“Si el Excel les dejará hacer una simulación. Asimismo, les deja poder ver la fórmula que se emplea. Por lo que, si se exhiben a cinco licitadores, se verá el costo que debiese poseer para poder sacar varios puntos y hacer el proceso a la inversa. Se ve que cada punto a los que se desea llegar y, asimismo, se puede ver hasta qué punto se tiene que bajar. Y después se continúa leyendo cada pliego y se nota si se puede o no alcanzar a presentarse. En el momento que se comienza con el trabajo, se presentarán a varios concursos el cual no necesita alguna presentación”, dice Lucas.
