La perfección no existe, ni siquiera en el mundo empresarial

La perfección no existe, ni siquiera en el mundo empresarial
La perfección no existe, ni siquiera en el mundo empresarial

La perfección no existe de eso estamos completamente claros. Y tampoco existe en el mundo empresarial. Sobre todo, tratándose de los jefes y mucha o poca capacidad de liderazgo. El jefe perfecto no existe, pues reconocer las cualidades de sus empleados, ser leal, un buen líder, empaticos y no abusar de su posición en ningún momento es prácticamente una ilusión.

Como bien es cierto, en cualquier entorno se aspira hallar un equilibrio. Es decir, conseguir a esa persona que va a dirigir un grupo, lo haga del modo más eficaz considerando sus límites.

Los especialistas en liderazgo admiten que muchos jefes no son respetados por sus trabajadores que, a pesar de su preparación académica, les falta una dosis de realidad. Es decir, no saben moverse en un ambiente no académico.

Los empleados además de un salario digno, de un ambiente laboral armonioso; valoran que su jefe les respete y sea uno más de la nómina. Cada uno con un rol que desempeñar, pero con un propósito en común. Y esta virtud les falta a muchos jefes: no conocen la cotidianidad de la empresa.

porque están tan difícil lograr la perfección ¿Qué valoran los empleados de un buen líder?
porque están tan difícil lograr la perfección ¿Qué valoran los empleados de un buen líder?

(También puedes leer: Esfuerzo y humildad, ejemplo de liderazgo)

Entonces, porque están tan difícil lograr la perfección ¿Qué valoran los empleados de un buen líder?

Empecemos por olvidar la palabra perfecto. Quedémonos con bueno. Un buen jefe intenta hacer las cosas lo mejor posible para que su equipo marche de manera óptima. Un jefe que aspira ser bueno olvidará el esfuerzo que significa sacar adelante un trabajo. Hacer saber a sus trabajadores que es consciente del tiempo y dedicación dará muchos puntos.

Que transmita confianza. El ambiente en que se desenvuelve un trabajo es fundamental para lograr buenos resultados. Un jefe que al mismo tiempo muestre su valía como profesional se perciba cercano y sincero con sus trabajadores, marcará la diferencia.

No interferir en el trabajo de los trabajadores. Que un jefe actúe asiduamente combinando pequeños detalles puede ralentizar el trabajo. La libertad al momento de trabajar es muy valorada.

El ego es un grave error en la empresa. Alcanzar la cima, conseguir ser el guía precisa trabajo y tiempo, pero la humildad está mejor valorada entre tu equipo.