Uno de los problemas más grandes que presentan muchas pymes a nivel mundial, es la rotación de personal. Esto sin lugar a dudas, es el cáncer de las empresas en crecimiento, ya que no solo afecta directamente a la productividad de la misma, sino que también se ve afectada la imagen de la marca, además de implicar múltiples problemas financieros.
Otro problema, aún peor, es la desidia de un trabajador. Es conocido que el grueso de los trabajadores a nivel mundial trabajan solo lo justo; cumplen sus actividades diarias, asisten religiosamente, pero muy pocos dan más. Algunos por simple forma de ser, otros por desmotivación o por descontento general con la organización.
Afortunadamente para los empresarios, existe un mecanismo muy efectivo que no solo aumentará la productividad en general de la empresa, sino que disminuirá notablemente la tasa de rotación de personal. Nos referimos a los incentivos laborales o la remuneración por desempeño.
Como sabemos, la motivación siempre juega un papel fundamental a la hora de aumentar la productividad, garantizando la satisfacción de los trabajadores y aumentando, por supuesto, su fidelidad con la organización.
No obstante, para que esto sea totalmente efectivo, debe realizarse de manera correcta. Por ello, antes de implementar una estrategia de incentivos, es vital recibir consejos de expertos en la materia, una excelente referencia es la Asesoría Asinpe.
Si todavía no te animas a aplicar esta técnica en tu negocio, hemos preparado este artículo para mostrarte las mejores razones para implementar incentivos laborales en una pyme. No sin antes, conocer un poco más sobre esta práctica tan efectiva, pero poco implementada por los pequeños y medianos empresarios.
¿Qué son los incentivos laborales?
El concepto de incentivos laborales realmente es muy sencillo de entender, se trata de una práctica ejecutada por los gerentes o dueños de empresa, para premiar las acciones de un trabajador. Bien sea por un buen rendimiento mensual, un récord de asistencia, actividades extraordinarias o por logros y objetivos alcanzados.
Los incentivos generalmente son de forma monetaria, en formato de bonos. Sin embargo, también pueden ser objetos o artículos de valor, acciones, promociones e incluso tiempo de descanso. El hecho es que, estos “premios” no solo es una manera correcta de agradecer el buen trabajo de un empleado, sino también es una manera de motivarlo a seguir imprimiendo todo su esfuerzo en las actividades que le competen.
Las empresas exitosas, usan los incentivos laborales como un método para promover la productividad general de la organización. También, para incrementar el desempeño individual y para aumentar la felicidad y la fidelidad de los trabajadores, de esa manera se disminuye notablemente la tasa de rotación de personal.
Para entender mejor la finalidad de los incentivos laborales, hemos preparado un pequeño listado, con los objetivos que se intentan alcanzar al aplicar esta técnica:
- Incrementar la productividad en general
- Aumentar la fidelidad del personal y disminuir la rotación de empleados
- Mejorar la imagen de la organización como fuente de empleo
- Agradecer a los buenos trabajadores su entrega y buen desempeño
- Crear un ambiente de trabajo mucho más armoniosos y feliz
Es decir, mediante este recurso bien implementado, los empleados se sentirán mucho más contentos de pertenecer a la organización, por lo que harán su trabajo más motivados, con mejor rendimiento y todo esto se traduce en ganancia para el negocio.
Conozcamos entonces, los diferentes métodos de incentivar a un trabajador.
Como hemos mencionado previamente, existen una gran cantidad de métodos de realizar incentivos laborales, sin embargo, estos en general podemos clasificarlos en dos grandes grupos: salariales y no salariales.
Es evidente que, quizás para la mayoría de los empleados, no hay mejor estímulo que recibir un bono económico. No obstante, para muchos otros hay elementos que podrían resultarles mucho más atractivos que un dinero extra en su nómina.
A continuación, conozcamos un poco más sobre la clasificación de los estímulos laborales:
- Salariales: bien mencionábamos que se trata del incentivo más popular a nivel mundial, ya que suele ser el de mejor receptividad. Generalmente, esto se ve reflejado en un aumento de sueldo, la posibilidad de recibir comisiones por ventas, gratificaciones y bonos especiales. La idea principal de esto, es a través de una inyección económica adicional, motivar y premiar el buen rendimiento del trabajador. No obstante, antes de realizar este tipo de bonificaciones, es importante conocer bien el estado real de la economía de la empresa, así como las necesidades y deseos del empleado.
- No salariales: como imaginamos, estos estímulos no van desde el punto de vista monetario, sino que se le ofrece otro tipo de recursos para alcanzar la motivación. Estos quizás no son los más populares, pero indudablemente también tienen una repercusión muy positiva en los empleados. Los principales mecanismos no salariales para motivar son los ascensos o promociones laborales, aumento del status dentro de la organización, ofrecerle contratos más extensos, inclusión en reuniones importantes e incluso, días de vacaciones extras.
Razones para implementar incentivos laborales
Algunos gerentes o dueños de empresas, tienen cierto recelo a dar “recompensas” a sus empleados por distintas razones. Sin embargo, la mayoría afirma que no lo hacen para evitar “disputas” entre el personal.
Muy probablemente es que solo sean excusas. Un buen programa de incentivos, tiene el poder más bien de unificar el grupo de trabajo y esto se traduce en beneficios tangibles para el negocio.
A continuación, las mejores razones para implementar incentivos laborales en tu negocio:
1. Incrementa la motivación global del personal
Es indudable que es el mejor mecanismo para incrementar la motivación de los trabajadores de la empresa. Un empleado motivado, será mucho más productivo, cumplirá con sus objetivos de manera más eficiente y además, empezará a tener sentido de pertenencia con el negocio y los activos del mismo.
2. Refuerza la fidelidad
Los incentivos laborales aumentarán la fidelidad y la cercanía con la marca, por lo que los empleados sabrán apoyar tanto en las buenas como en las malas. Sabiendo quedarse dentro de la empresa, incluso en los momentos más apremiantes.
3. Incrementa la productividad
Como sabemos, un ambiente de trabajo donde reina la armonía y el buen humor, se traduce en un lugar productivo, con un alto rendimiento. Así que, si deseas levantar la producción y las ganancias de la empresa, empieza por incentivar a los buenos trabajadores y motivar a aquellos que de alguna manera han bajado su producción.
4. Mayor compromiso
Así como la rotación de personal y la desidia, el absentismo laboral son letales para cualquier organización; un empleado que reciba incentivos, será totalmente lo contrario, disminuyendo drásticamente el ausentismo y las otras prácticas nocivas para la productividad laboral.
5. Beneficio fiscal
Concluyendo con las razones para implementar incentivos laborales, es necesario presentar un beneficio totalmente directo para el negocio. Se trata del beneficio fiscal que podemos conseguir al ofrecer estímulos, los cuales ofrecen una reducción considerable en el Impuesto de Sociedades.
Sin lugar a dudas, esta es una práctica que deben tener en cuenta todas las empresas del mundo, sin importar el tamaño de la misma. Claramente, habiendo realizado un buen análisis previo de la situación financiera, además de premiar a quién realmente lo merece. En caso de que consideres que es algo que puede escapar de tus manos, siempre puedes buscar asesoría con especialistas en el tema.
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