Los ascensores se han convertido en uno de los recursos más importantes para el transporte vertical en edificios durante los últimos años. Sin embargo, su relevancia ha ido incrementando mucho más debido a la nueva filosofía de arquitectura accesible, donde se busca implementar métodos y mecanismos para ayudar a las personas con discapacidad a desplazarse a plantas superiores en las estructuras. Esta progresiva adaptación hacia un diseño inclusivo no sólo ha beneficiado a quienes tienen movilidad reducida, sino que ha demostrado ser una ventaja para todos, al optimizar el flujo de personas en edificios de gran afluencia
El aumento de la dependencia hacia estos sistemas de transporte vertical implica una responsabilidad mayor por parte de las administraciones y propietarios de los inmuebles. De acuerdo con El Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en España, existen más de un millón de ascensores en funcionamiento. Dada su masiva presencia, el servicio de mantenimiento de ascensores se vuelve esencial para garantizar no solo el óptimo rendimiento, sino la seguridad de los usuarios.
Cualquier fallo o avería en estos dispositivos puede desencadenar situaciones indeseadas, desde molestias y retrasos hasta, en casos más graves, accidentes con daños físicos. Por eso, entender y priorizar la importancia de un adecuado mantenimiento preventivo es crucial. En este artículo, analizaremos los riesgos de no realizar mantenimiento periódico a ascensores, enfocándonos en los peligros, los gastos potenciales y las consecuencias de la omisión de este servicio esencial.
¿En qué consiste el mantenimiento de ascensores?
Antes de empezar a conocer los riesgos de no realizar mantenimiento periódico a ascensores, es necesario entender de qué se trata. El mantenimiento de ascensores comprende una serie de actividades regulares llevadas a cabo por técnicos especializados con el objetivo de garantizar el funcionamiento óptimo, la seguridad y la durabilidad de estos sistemas de transporte vertical.
Estas actividades pueden ser de naturaleza preventiva, correctiva o predictiva, y se centran en la inspección, limpieza, lubricación, ajuste y sustitución de componentes desgastados o dañados.
Para entender de manera más eficaz de qué se trata todo esto, hemos preparado un cuadrito con los aspectos más importantes dentro del mantenimiento de ascensores:
| Actividad | frecuencia recomendada | Grado de importancia |
|---|---|---|
| Inspección visual de componentes | Mensual | Alta |
| Lubricación de guías y poleas | Cada 3 meses | Media |
| Verificación de sistemas de seguridad | Cada 6 meses | Alta |
| Ajuste de frenos y puertas | Cada año | Alta |
| Sustitución de componentes desgastados | Según necesidad | Variable |
| Revisión de sistemas eléctricos | Cada año | Alta |
| Limpieza del cuarto de máquinas | Cada 3 meses | Media |
Principales riesgos de no realizar mantenimiento periódico a ascensores
Tras comprender la importancia del mantenimiento de ascensores en edificios y los procedimientos que ello implica, resulta evidente que obviar estas acciones preventivas puede acarrear consecuencias negativas. Si bien estos aparatos modernos cuentan con tecnologías avanzadas que incrementan su fiabilidad, no son inmunes a desgastes o fallos.
Ante esa situación, el acto de postergar o directamente ignorar las tareas de conservación y cuidado de estos sistemas, se convierte en una apuesta arriesgada que puede generar no solo problemas económicos sino, más gravemente, situaciones de peligro para los usuarios.
Por ello, es obligatorio comprender cuáles son los riesgos de no realizar mantenimiento periódico a ascensores. A continuación, reunimos algunos de los más significativos para concienciar sobre la vital importancia de mantener nuestros sistemas de elevación en condiciones óptimas.
1. Fallos en el sistema de frenado
Uno de los componentes más vitales de un ascensor es su sistema de frenado. Si este no recibe el mantenimiento adecuado, puede desgastarse o incluso fallar, provocando un riesgo directo para la seguridad de quienes lo utilizan. La falta de inspección y ajuste regular puede derivar en un funcionamiento errático del ascensor o, en el peor de los casos, en caídas libres.
- Ejemplo hipotético: en un edificio residencial de Valencia, un ascensor cuyo sistema de frenos no fue revisado a tiempo sufrió una caída de tres plantas, causando heridas leves a los ocupantes.
2. Atrapamientos y fallos en las puertas
Las puertas son otro elemento crucial en el funcionamiento de un ascensor. Sin un mantenimiento adecuado, los sensores de las puertas pueden fallar, lo que podría resultar en atrapamientos dentro del habitáculo o incluso en el cierre inesperado de las mismas sobre algún usuario.
- Ejemplo real: en 2019, en un edificio de oficinas en Madrid, una persona quedó atrapada durante más de una hora debido a un fallo en el sensor de las puertas, ocasionado por la falta de revisión periódica. (Fuente: El País, 2019).
3. Desgaste del sistema mecánico y eléctrico
El corazón de un ascensor radica en sus sistemas mecánico y eléctrico. Cuando no se someten a un mantenimiento adecuado, los componentes comienzan a desgastarse prematuramente. Esta erosión puede provocar desde vibraciones y ruidos inusuales hasta fallos totales en el funcionamiento del aparato, obligando a realizar reparaciones costosas y prolongadas.
- Ejemplo hipotético: en un complejo de apartamentos en Barcelona, un ascensor comenzó a emitir ruidos extraños debido al desgaste de sus rodamientos. La falta de revisión llevó a un fallo total, quedando inoperativo durante semanas y generando un gasto elevado en su reparación.
4. Consumo energético ineficiente
Sin un mantenimiento periódico, los ascensores pueden empezar a consumir más energía de lo necesario. Esto se traduce en facturas eléctricas más elevadas para la comunidad de vecinos o el edificio en cuestión, y en un mayor impacto medioambiental.
- Ejemplo real: según un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia, un ascensor mal mantenido puede incrementar su consumo energético hasta en un 15%. (Fuente: UPV, 2020).
5. Disminución en la vida útil del ascensor
Cada pieza y componente de un ascensor tiene una vida útil estimada. Sin el cuidado necesario, esta se reduce considerablemente, llevando a la necesidad de reemplazar el sistema completo mucho antes de lo esperado, con el consiguiente gasto económico y molestias para los usuarios.
Como hemos visto, no podemos subestimar la importancia de un mantenimiento periódico a nuestros ascensores. Las consecuencias de omitir estas revisiones son no solo económicas, sino también de seguridad. Las comunidades y administradores de edificios deben considerar estas tareas como una inversión necesaria, no solo para garantizar el buen funcionamiento de los equipos, sino para salvaguardar la integridad de los usuarios. Es esencial seguir las recomendaciones de profesionales y garantizar que estas máquinas, tan cruciales en nuestra vida cotidiana, operen bajo las mejores condiciones posibles.
