Hay muchas organizaciones en nuestro país que tienen la dicha de contar con un local o un edificio propio para el desarrollo de sus actividades. Estas con mucho esfuerzo han logrado adquirir o construir el inmueble que aloja el corazón de sus operaciones. Si bien es cierto, en los primeros años de vida, este resultará magnifico y será digno de orgullo de sus propietarios. Sin embargo, con el paso del tiempo veremos que se empezarán a convertir en construcciones obsoletas, deterioradas e incluso con pinta de estar “abandonados”.
Esto ocurre no por la calidad de los materiales de construcción, sino porque no se les brindó el cuidado correcto, disminuyendo no solo la estética del lugar, sino también acortando peligrosamente la vida útil del edificio. Lo que la mayoría no contempla es que, así como cualquier cosa en la vida, los edificios pasan por proceso natural de deterioro, en el que si no hacemos nada, se puede convertir en un verdadero problema que puede atentar con la seguridad de las personas y los bienes que allí se encuentran.
Es de responsabilidad de los propietarios realizar todas las gestiones y acciones correspondientes para asegurarse que su edificio mantenga siempre la mejor estética posible y ofrezca todas las condiciones de habitabilidad necesaria, primando en la seguridad y en el bienestar de las personas que allí hacen vida. Afortunadamente, a través de la figura del Agente Rehabilitador podemos llevar a cabo las labores de mantenimiento preventivo del edificio y todas las gestiones necesarias para su realización.
En este artículo queremos hacer especial hincapié en la importancia del mantenimiento de edificios para las empresas, no sin antes conocer un poco más sobre la figura del Agente Rehabilitador, como figura aliada en este proceso tan importante para cualquier organización o comunidad de vecinos.
¿Qué es y qué hace el Agente Rehabilitador?
Como sabemos, España hace gala de un gran número de inmuebles totalmente envejecidos y extremadamente ineficientes desde el punto de vista energético. Por ello, se ha creado la figura del Agente Rehabilitador con el fin de incrementar las iniciativas en el país para la rehabilitación de edificios, especialmente aquellas destinada para viviendas para mejorar notablemente su eficiencia energética.
La finalidad de esta figura, bien sea persona o entidad, es de impulsar y gestionar todas las acciones necesarias para llevar a cabo los procedimientos conducentes a rehabilitación, mantenimiento o mejora de los edificios, con el apoyo y financiación de instituciones públicas y privadas, convocadas en el Real Decreto 853/2021, de 5 de octubre, por el que se regulan los programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Entre las funciones principales de un agente rehabilitador destacan:
- Solicitud de subvenciones para llevar a cabo cualquier proceso de rehabilitación, gestionarlos y ponerlos en marcha
- Elaboración de la documentación técnica de los informes de rehabilitación
- Ser garantes del cumplimiento de plazos y de la ejecución de todas las medidas de rehabilitación acordadas en el proceso de inspección
- Gestionar el mejoramiento de la eficiencia energética del edificio
- Implicarse en cada una de las fases del proyecto, incluyendo las partes implicadas (comunidades de propietarios y dueños de inmuebles).
Importancia del mantenimiento de edificios
Ahora bien, volviendo al tema principal. En anteriores artículos hemos hablado de que la Inspección Técnica de Edificios es un tramite obligatorio que deben llevar a cabo todos los propietarios y comunidades de vecinos, cada cierto tiempo. Donde un profesional o especialista, analizará el estado actual de la edificación, para proponer mejoras y el mantenimiento preventivo para garantizar la habitabilidad, el bienestar, la seguridad y mejorar la eficiencia energética.
Ahora bien, tras la ITE el profesional determinará cuál serán las labores a realizar, muchas de estas se necesitará el apoyo de profesionales en distintas disciplinas para llevar a cabo diferentes tareas, como las que a continuación destacamos:
- Reparaciones o sustitución de ventanas, puertas, paneles
- Reemplazar elementos de fontanería, lavados, tazas, duchas u otros elementos similares
- Reparaciones de fachadas, tanto de manera estética, colocación de barandillas, pasamanos
- Implementación de sistemas de aislamiento térmico o renovación de los ya existentes
- Reparación de cableados eléctricos
- Solución de problemas estructurales
- Labores ornamentales, estéticos y de accesos universales e inclusivos.
Como hemos visto, a través la importancia del mantenimiento preventivo de edificios para empresas es mejorar notablemente su aspecto, haciéndole recuperar las glorias antiguas, cosa que mejorará también la imagen de la organización. Por otro lado, los colaboradores se sentirán mucho más a gusto, tendrán mayor sentido de pertenencia y mejorarán su productividad.
Los edificios viejos y sin mantenimiento suelen ser totalmente ineficientes energéticamente hablando, por lo que el consumo de las facturas de los servicio es mucho más elevado. Alcanzar entonces una mejor eficiencia, disminuirá notablemente el presupuesto mensual para el pago de servicios.
Otro detalle a mencionar es que, en caso de que sea una fábrica, es fundamental siempre mantener la higiene y la salubridad, por lo que cualquier problema relacionado don plagas de insectos o roedores, puede considerarse una falta grave que puede generar el cierre total o parcial de la organización. Por ello es fundamental llevar a cabo las labores de mantenimiento para asegurar el mejor estado de salubridad en las instalación y ofrecer productos o servicios de optima calidad.
