Con muchas temporadas y episodios, el programa Shark Tank, de la cadena ABC, se ha convertido en un semillero de emprendedores de todo tipo. El programa de televisión para emprendedores ha convertido a pequeños inventores en grandes empresarios. ¿Sabes cómo?
Si algo caracteriza a los “tiburones” es su franqueza a la hora de comentar las presentaciones. En algunos casos llegan a tildar los inventos de ridículos e innecesarios. Pero, cuando creen y se entusiasman, llegan a invertir cifras astronómicas, como los US$2 millones que invirtió Mark Cuban en una empresa de entretenimiento.
Generalmente, gracias a su experiencia en los negocios, estos “tiburones” son capaces de convertir pequeños emprendimientos en grandes ideas de negocio, con ventas hasta por US$18 millones, como la esponja con cara feliz.
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Este programa de televisión se ha convertido en un semillero de emprendedores
Shark Tank es una fuente de ideas, inspiración y estrategia muchos afirman que han aprendido mucho de este programa. Que da una perspectiva sobre el manejo del dinero y la gestión financiera de un proyecto muy interesantes, además de entender la mentalidad de quienes invierten.
A todo esto, el nombre del juego es dinero. Que aunque se puede disfrazar en participación o ganancias, todo se resume a una sola palabra: Dinero. Y esta palabra se bifurca en dos: Relación Inversión, Costo,Beneficio y Negociación.
Partiendo de la dinámica propia del programa, y lo interesante del intercambio entre Sharks y emprendedores(as). Lo primero que extraigo de esta serie es ideas. No solo de cómo presentar un proyecto de manera efectiva, sino la cantidad de ideas de negocios que existen en el mundo.
Prácticamente existe un mercado para todo. Todos y cada uno de los proyectos que se presentan en este programa tienen un nicho o micronicho de mercado. Esto quiere decir que, probablemente, esa idea que tienes en la cabeza, si la sabes canalizar de manera adecuada, puede ser un proyecto prolífero y exitoso.
