En una sociedad que diariamente se transforma, debemos considerar cómo afrontar la llegada de un jefe más joven a la empresa. La costumbre es que nuestro jefe sea una persona veterana dentro de la empresa. Sin embargo, en ocasiones se origina un cambio o sencillamente aquellas empresas que están emprendiendo se observe que el jefe sea una persona mucho más joven que algunos de sus trabajadores.
Aquí es donde las costumbres que se han operado para desempeñar nuestro trabajo no sean iguales. Al mismo tiempo, existe una falta de confianza ante una persona más joven; que aparece generalmente con muchas ideas novedosas y desean transformar la empresa.
Entre las transformaciones se puede comenzar a observar, que el presentismo ya no sea la manera de calcular la productividad de un empleado; sino que se establezca un trabajo encaminado a proyectos o consecuencias concretas. Estar horas y horas calentando la silla no posee ningún valor, ni genera ninguna productividad a la empresa.
(También puedes leer: Estrategias para trabajar en equipo y aumentar la productividad)
La movilidad y el teletrabajo consiguen atesorar un nuevo protagonismo. La innovación dentro de la empresa ocupa un primer lugar. Dejando más capacidad de decisión a los trabajadores. Lo fundamental es liderar a un equipo de trabajo más que encerrase en una oficina para administrar una empresa.
Un jefe joven con viejas recetas, cómo afrontar su llegada
Es fundamental tener presente que sea cual sea el caso, lo que no se debe hacer es ofender, especular que no poseen experiencia; y cerrarse a pensar que aquí las cosas se han dispuesto siempre de otra forma. La resistencia a los cambios no es una buena idea en estas circunstancias.
El inconveniente surge cuando las innovaciones de estos jefes jóvenes se emplean de una manera errónea. Está bien establecer el teletrabajo o la movilidad; pero esto no representa que los trabajadores deban estar 24 horas al día servibles o si trabajan desde su casa no tengan una compensación en horas libres.
