Los empleados hablan de los jefes abusivos cuando se refieren a uno que les grita, los intimida, los insulta; los humilla, ignora sus méritos, la culpa de todos los errores. Los obliga a trabajar hasta la medianoche y regresar al día siguiente a las seis de la mañana ¿Le parece conocido alguno de estos ejemplos?
Es posible que estos líderes negativos hayan aprendido de sus superiores estas malas prácticas; y que las dejen en “herencia” a sus sucesores, creando un largo ciclo de abusos. Sin embargo, existe otro mecanismo que lleva a algunos empleados a romper el ciclo de abuso en sus oficinas y convertirse en buenos líderes.
Se distancian de su comportamiento y, al ascender, rompen la cadena de maltratos. ¿De qué depende que unos trabajadores apliquen un estilo de mando opuesto?
Por otro lado, para bien o para mal, los jefes abusivos son modelos importantes a seguir. Su conducta puede gotear hacia niveles inferiores de una empresa; porque la gente presta atención a lo que hacen. Si ven a los líderes actuando abusivamente, pueden pensar que esa conducta es tolerada o incentivada; y tal vez inclusive recompensada, así que la incorporan en su propio papel de líderes.
Esta situación sucede pese a que la relación entre una supervisión abusiva y el desempeño de los empleados es claramente negativa. Pero hay empleados que ante el clima negativo adoptan una actitud diferente.
Muchos trabajadores crecen bajo la sombra de sus jefes abusivos y luego los imitan cuando les toca ascender
Una de sus conclusiones asegura que romper el ciclo de abusos depende de que el empleado se desidentifique con su jefe. Si alguien sufre abusos por parte de su jefe, ¿es capaz de verse como distinto a este o de enorgullecerse de no ser como él en absoluto?
Pero desidentificarse del jefe no es la única condición para actuar diferente. Con identidad moral fuerte. Las características morales como la compasión, el interés, la honestidad sean centrales en el concepto que una persona tiene de ella misma.
(También puedes leer: Digitalización en la pyme un estrés tecnológico)
