4 formas en las que las empresas pueden apoyar a sus empleados con discapacidad

cómo apoyar a empleados con discapacidad

Los últimos años han visto grandes avances en cuanto a inclusión social se refiere. Diferentes colectivos se han movilizado a favor de la integración de las personas con discapacidad física, y los avances sociales y tecnológicos son más que evidentes. Sin embargo, hay ciertos ámbitos en los que aún queda mucho trabajo por hacer. Uno de ellos es el mundo laboral, en el que muchas personas con discapacidad física o problemas de movilidad aún tienen que hacer frente a un sinfín de problemas en su vida profesional.

Las empresas tienen la obligación de ofrecerles las mismas oportunidades a todos sus empleados, incluidos aquellos con discapacidad. Aunque cada trabajo es un mundo y todo dependerá de la naturaleza de este, aquí les dejamos a los empresarios cuatro formas de apoyar a aquellos empleados con discapacidad física:

1. Ajustes razonables

Uno de los puntos que mejor demuestra la intención de las empresas a ayudar a sus empleados con discapacidad es la voluntad de proveerlos con todo lo necesario para realizar sus funciones con normalidad. Ejemplos de ajustes razonables hay muchos; podrían ir desde algo tan simple como adaptar los tiempos de entrega de las tareas, por ejemplo, hasta algo más complejo como la necesidad de adquirir un coche de empresa adaptado a personas con discapacidad

Lo primero sería preguntarles a ellos, los propios empleados, qué creen que necesitan para realizar su trabajo de forma cómoda y eficiente. También hay mucha información disponible en internet, que sin duda es un buen punto de partida para comenzar a entender las necesidades concretas de cada discapacidad. Cada empleado es un mundo, y lo mejor sería concretar con ellos un plan de ruta en cuanto a ajustes necesarios y expectativas deseadas. De esta forma se conseguirá un buen equilibrio entre lo que el empleado necesita y lo que el empresario quiere.

2. Concienciar al resto de empleados

Uno de los mayores desafíos para cualquier empleado con discapacidad es lidiar con los prejuicios del resto de compañeros de trabajo. Muchas personas, ya sea por ignorancia y por miedo a lo desconocido, tienden juzgar a aquellos que perciben como diferentes. Es importante que los empresarios eduquen y conciencien a todos los empleados sobre la importancia del respeto y la integración.

Algunos de los puntos clave a reiterar al resto de empleados son:

  • Hay que tratar a todo el mundo como a un igual
  • No intentes ayudar a alguien que no ha pedido ayuda
  • No preguntes directamente por una discapacidad si no ha sido la otra persona la que ha decidido hablar del tema
  • No margines ni asumas que alguien no puede ser parte de una actividad

3. Accesibilidad de todas las instalaciones

Es importante asegurarse de que acceder al lugar de trabajo no es una odisea diaria. Asegurarnos de que hay rampas para llegar a todas las premisas, reservar plazas de garaje o aparcamiento para personas con discapacidad o tener al menos un baño adaptado a sillas de ruedas son algunas de las medidas más útiles a la hora de adaptar el lugar de trabajo.

Para aquellos que puedan y quieran trabajar desde casa, esto también puede ser una buena opción. No obstante, tampoco hay que asumir de primeras que es la mejor opción para todos aquellos con movilidad reducida; muchos empleados preferirán acudir al lugar de trabajo, ya sea porque son más productivos allí o simplemente porque quieren estar presentes con el resto de sus compañeros.

4. Liderazgo inclusivo

Si estás leyendo este artículo, lo más probable es que ya seas un jefe inclusivo y volcado con la integración de tus empleados. A pesar de ello, nunca está de más reiterar la importancia del liderazgo inclusivo en el ámbito laboral.

¿Y a qué nos referimos con liderazgo inclusivo? A todo aquel que promueve la empatía y la cercanía con el prójimo, sin hacer diferencias entre empleados. Es común que aquellos con necesidades especiales se cohíban a la hora de pedir ayuda o de explicar las dificultades a las que se están enfrentando; un líder inclusivo y empático será mucho más cercano y por tanto habrá una mejor comunicación y entendimiento mutuo. Esto beneficia no solo al trabajador, sino también a la empresa que estará mejor preparada y será un lugar mucho más agradable en el que trabajar.

En definitiva, las empresas deberían trabajar para crear un ambiente de trabajo inclusivo y accesible para todos. Al proporcionar ajustes razonables, concienciar al resto de empleados, adaptar las instalaciones y liderar de forma inclusiva, sin duda estarán mucho más cerca de conseguirlo.

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