Existen varios contrastes entre un empresario y un emprendedor. En la actualidad, existen una gran cantidad de personas que inician un negocio propio. Esto lo hacen haciendo peligrar su dinero con el propósito de ejecutar sus ideas, para finalmente conseguir una buena recompensación económica.
De este modo, se convierten en empresarios. Este es una definición que se ha descaminado completamente. Siendo actualmente uno de los más desacreditados por varias organizaciones que les cargan sus fracasos.
Por este motivo, hoy en día numerosos empresarios se definen como emprendedores. Ya que este es una definición que posee vínculos mucho más positivos. No obstante, ser empresario y emprendedor no es puntualmente igual, debido a que hay ciertos elementos que los hacen disímiles.
¿Cuáles son los contrastes entre empresarios y emprendedores?
Horario
El emprendedor, no posee horas preciso, y suelen estar trabajando durante todo el día. Su propósito es vital, por este motivo, no hay festividades y habitualmente tampoco siestas. Asumen que el propósito posee una cadena de requerimientos que, por lo general, no deben esperar a mañana.
El empresario, no malgasta su tiempo. Posee una agenda con mucha claridad, cuáles son las horas para trabajar y el motivo por el cual están trabajando horas extras.
Actualizaciones
Generalmente el empresario se muestra un poco más renuente para efectuar cambios tecnológicos en su empresa. El emprendedor por el contrario asume que su éxito pende de manera directa de cómo se posicione en las redes.
Asumiendo que el costo que se presume genera los sistemas informáticos y tecnológicos de una empresa no son gastos. Son una inversión, que contribuirá en la obtención de los propósitos de la misma.
Dinero
El dinero igualmente sella una gran discrepancia entre un empresario y un emprendedor. Para el empresario, los beneficios son la meta primordial al establecer una empresa, y brindan sus esfuerzos diariamente.
Para el emprendedor, el dinero pasa a segundo plano. Considerando que, al lograr iniciar desde cero, tienen menos que perder.
No obstante, es importante aclarar que hay emprendedores que según las actitudes y ocupaciones que asuma en el proyecto que está desarrollando, en ocasiones trabajan más con el corazón que con la cabeza. Y por ello actúan erróneamente en su gestión.
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