Cualidades para tener en cuenta…así como en una boda, una sociedad de negocios inicia con exaltación y grandes expectaciones. Sin embargo, en ocasiones acaba en disputas y problemas legales.
Por eso es fundamental conocer todo lo sea potencial acerca del nuevo socio, anexando datos de su vida familiar que tal vez a futuro podrían perturbar el negocio.
Continuamos con las cualidades para tener en cuenta al momento de escoger el socio para tu empresa
Poseer confianza y entrega en el proyecto
Por más bello que lo dibujen emprender no es sencillo. Cuando te sumerges en un proyecto asociativo debes ubicar los miedos, los “quizá”, los reparos que se trazan antes de sumergirse y cuando ya estas sumergido, no se puede estar calculando o cubriéndote las espaldas o no dar el todo por el todo al proyecto.
Sin confianza no hay chance de conseguir un futuro promisorio. Si no confías en los socios, vivirás más atento de los lémures que del negocio. Y así terminarás tomando decisiones erradas. Ya decía Churchill,
[su_quote]Pasé más de la mitad de mi vida inquieto por cosas que nunca iban a suceder[/su_quote]
Optar por el sacrificio
Cualquier propósito empresarial sufre abnegaciones tanto particulares como familiares y en ocasiones, empresariales. Si uno de los socios no está preparado para sacrificarse, no vale la pena que se sumerja en algo que le va a demandar mucho. Quizá más de lo que regularmente logra dar y va a crear dudas entre el resto de socios.
Comunicación y hacerse entender
En un proyecto empresarial es fundamental que exista una buena comunicación entre los socios. Que haya libertad para que cada uno alcance mostrar su postura con total confianza, sin que a la primera de cambio se origine una desavenencia.
Es importante el diálogo, y también el careo de opiniones. Para ello hay que abandonar los correos electrónicos y iniciar reuniones presentes y levantar las actas para que no subsistan titubeos sobre las decisiones que se toman.
Responsabilidad y compromiso
Si no existe compromiso con el proyecto, o si el socio no posee la orientación de vida puesto en el mismo. Resulta muy complicado que un plan prospere y sobre todo si ese compromiso no se une con la responsabilidad.
Se tiene que saber qué deberes asume y las obligaciones que cada día uno se ve forzado a tolerar. Sin responsabilidad no hay posibilidad de progreso.
Arriesgar
Un socio debe tomar decisiones y no es sencillo hacerlo. No nos llevan al éxito. Pero quien no toma decisiones no camina y en un negocio jamás debes permanecer estático. Muchas decisiones traen riesgos y sin riesgo no se es empresario. No cualquier persona vale para arriesgarse y no cualquier riesgo es válido.
Así que recuerda potenciar las cualidades para tener en cuenta cuando escojas a ese futuro socio.