Determinación y emprendimiento.

determinación y emprendimiento
determinación y emprendimiento

La determinación se puede decir que es la firme decisión de hacer algo, ligada a la valentía para hacerlo y la responsabilidad y certeza de lograrlo; a pesar de lo difícil que pueda ser, o el tiempo que esto requiera.

La mayoría de emprendedores no tienen el valioso recurso de la determinación dentro de sus cualidades; debido a esta razón muchos emprendedores arrancan con buen pie, pero en poco tiempo los contratiempos aparecen; y algunos desisten para no hundirse con el barco.

En ocasiones se emprende por mera necesidad, por lo que el objetivo principal de emprender es ayudarle a salir de la crisis; de esta manera se puede apreciar el emprendimiento como algo momentáneo y no como algo valioso, perdurable, desarrollable y explotable en el tiempo.

No se busca juzgar al emprendor ya que, en ocasiones la situación permite tener una visión a corto plazo, y no ver más allá del salario, de sobrevivir diariamente; a pesar de ello seguir buscando un mejor empleo.

Determinación y emprendimiento.

Así que el emprendimiento visto como un estilo de vida permanente; requiere de una elevada dosis de determinación, porque un emprendedor realmente comprometido con la meta, superará cualquier obstáculo; ya que los límites del emprendedor comprometido son la honestidad, la moral y la ética.

La determinación hace que un emprendimiento no se quede en una simple meta; si no que permite que esa meta trascienda y siga impactando positiva mente a si mismo y la sociedad.

Estar determinado te da esa motivación que permite seguir avanzando, sin rendirse ante las dificultades; permite romper paradigmas ya que se tiene certezas lógicas.

La determinación es un acto de inteligencia y sentido común; en plena era de la economía del conocimiento, donde la tecnología, el saber hacer y el propio conocimiento es tan valioso.

Es lo que marca la diferencia en cualquier iniciativa, la determinación del emprendedor es entonces un papel importante en el final feliz del éxito.

Sin determinación, no hay emprendimiento viable o por lo menos sostenible; esto no se aprende en ningún lado, viene desde el hogar, pero cuando no se crece con ese ejemplo; se podría alcanzar con un compromiso de uno con uno mismo.

Es una cualidad y un hábito que se puede instalar como una manera de vivir.