Los emprendedores y los empresarios poseen algunas diferencias en sus roles. Para comenzar o emprender un negocio, es preciso cumplir una serie de características; y estas las poseen de manera innata los emprendedores. Los cuales los convierten en personas aptas para ello. Generalmente, empleamos las palabras empresario y emprendedor como semejantes. No obstante, cada una de estas palabras tiene significados distintos.
Entre las diferencias más visibles entre estos dos perfiles empresariales tenemos:
El emprendedor trabaja mucho, el empresario piensa y elabora mucho. El emprendedor acciona él mismo o las inspecciona personalmente; el empresario delega y controla resultados. El emprendedor soluciona inconvenientes, el empresario define las estrategias y objetivos, anticipándose y previniendo las contrariedades.
El emprendedor vigila que su personal trabaje en función de los objetivos trazados; el empresario calcula los resultados del trabajo de su equipo. El emprendedor selecciona personal trabajador u sumiso, no tiene tiempo para debates. El empresario selecciona gente capacita, debatiendo cada decisión.
El emprendedor recompensa el esfuerzo, el empresario gratifica los resultados. Por su parte el emprendedor conoce las máquinas de su empresa; el empresario conoce los números de su empresa. El emprendedor es indispensable en el instante de crear una empresa; el empresario es indispensable para hacer crecer la empresa una vez que comenzó a rodar.
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Sin embargo, cabe destacar que hay muchos tipos de emprendedores: según las actitudes y funciones que posea en el proyecto que está desenvolviendo. En ocasiones, los emprendedores trabajan más con el corazón que con la cabeza y esto los lleva a cometer algunas faltas en su gestión
Esto sucede, principalmente, en las personas que emprenden un negocio por primera vez. Pues no tienen la experiencia precisa que les permita saber qué es lo que hay que hacer en cada instante. Si bien equivocarse no es malo, ya que nos ayuda a aprender, es mejor conocer los errores más frecuentes, para que sepas qué es lo que no debes hacer en circunstancias concretas y se opte siempre por la mejor decisión.
Definitivamente, ser emprendedor es algo intrínseco. No obstante, se puede trabajar con sacrificio para obtener aptitudes y aprender de otras personas que hayan emprendido negocios.
