Distancia y liderazgo una combinación posible en las empresas

La distancia y liderazgo una combinación posible en las empresas
La distancia y liderazgo una combinación posible en las empresas

El liderazgo desde la distancia es posible. La costumbre de tener horarios y hábitos al trabajar media jornada desde casa. Tienes un supervisor, una persona que se encarga de dirigir tu trabajo y el del resto de compañeros. Jamás lo has visto o tal vez si vives en la misma ciudad has coincidido una vez en la oficina.

La situación puede parecer confusa o fría, pero al contrario que otros jefes que distinguimos en tres dimensiones a diario, este supervisor ha demostrado en ocasiones personales de importancia su empatía, a pesar de que la vía haya sido un correo electrónico.

¿Cuántas veces hemos asistido al trabajo con un serio inconveniente personal y durante el día nadie nos ha manifiesto un gesto amable? El salario emocional ese del que tanto oímos, el sentir que somos algo más que números para la empresa; para nuestros compañeros y principalmente, para nuestro jefe.

No obstante, en el trabajo a distancia es simple escribir sobre algo íntimo y enviarlo tanto al jefe como a tus compañeros si así lo consideras. Regularmente es positivo. No sólo llegan rápido las tareas a efectuar, también las facilidades para que logres ejecutar tus obligaciones.

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Liderazgo desde la distancia
Liderazgo desde la distancia

Liderazgo desde la distancia, sin palmadas en la espalda ni silencio e indiferencia

El liderazgo de una persona se expone tanto en sus silencios, como cuando ha de tomar la palabra; y, en este caso, aunque sea de forma online, seleccione las palabras apropiadas para aliviar el inconveniente por el que pasa su trabajador dentro de sus posibilidades.

La comunicación es excelente, no pasa por un comunicado en una red social para que los demás lo lean. Además, radica en un intercambio de mensajes donde el empleado sienta que se le respeta, se le apoya y se le toma en cuenta en las buenas y en las malas.

La consecuencia de un buen liderazgo en la distancia: las dificultades se resuelven en equipo

Si ante cualquier suceso, el líder es el que se encarga de llevar sobre sus hombros todas las responsabilidades; será entonces cuando se manifieste que ha sabido gestionar a la perfección un equipo en la distancia.

¿Y cómo notará ese resultado? Comprobando que, como una piña, todos van a aportar y dar lo mejor para que el trabajo florezca y compruebe que ese sentimiento de pertenencia es real porque ha conseguido lo más difícil: el respeto de su equipo.