
Continuación… El adolescente y hábito del ahorro. Entre las recomendaciones para fomentar esta disciplina desde jóvenes, a fin de convertirlos en adultos responsables, seguimos presentando algunas ideas recopiladas.
Enséñale a ser un gran consumidor responsable y perspicaz, no uno emocional.
Por ejemplo, si necesita comprar una prenda de vestir para alguien de la familia, establece el presupuesto para el gasto. Contrasta tres opciones de prendas de similar calidad y su uso antes de adquirirlo. E intenta buscar ofertas y rebajas para la compra.

Una vez que averigüen las opciones, escojan la decisión más beneficiosa que debe nivelar precio, producto, marca y calidad.
Existe una gran discrepancia entre lo quiero, lo que necesito y lo que puedo pagar.
Esta es la oportunidad para enseñar a el adolescente cuales son las ventajas o desventajas de comprar a crédito o al contado.
El crédito es una excelente herramienta para comprar bienes perdurables. Mientras que el comprar al contado, es bien sabido que precisa mayor disciplina de ahorro. En ocasiones logra obtener muy buenas rebajas en el producto.
La recomendación más importante de todas es esta. Anótala…
“Las palabras enseñan, pero el ejemplo transforma”.
Por mucho que le enseñemos a el adolescente todas las recomendaciones anteriormente descritas. Si ellos no ven que sus padres no ponen en práctica estos elementos de finanzas personales primero en su vida, no tendrás mayor impacto o influencia en desarrollar hábitos sanos para la vida financiera de tus hijos.
Seamos ejemplo de esto ahorrando y dándole prioridad a la buena administración de las finanzas de la familia.
Hay que recordar y mantener presente, que cuando se trata del manejo de dinero, juegas un rol muy importante en influenciar las actitudes y costumbres de tus hijos. No dudes en poner en práctica estos consejos y además, ¡velarás mejor tu bolsillo!