El éxito financiero contado en una historia

El éxito financiero
El éxito financiero

El éxito financiero tiene una gran cantidad de conceptos, preceptos, y creencias. Sin embargo, es un término completamente práctico. Es decir, hay que vivirlo, o al menos hacer el intento de alcanzarlo. Con seguridad se logra si hay persistencia en su búsqueda.

Es importante tener claro que el éxito financiero no se calcula por lo grande o pequeña que se la cartera. Lo grande y espaciosa que pueda ser tu casa. O si te tienes el carro del año. El éxito financiero consta de las decisiones que se toman todos los días.

Hay una historia bastante interesante que rueda por allí. Que permite llevar a la práctica como se dijo al inicio lo que es el éxito financiero. Es una historia breve, pero eso no le resta utilidad para poder entenderla.

Es la historia de un multimillonario que refleja su inteligencia financiera. La mezcla perfecta entre inteligencia y éxito financiero.

Un hombre entra en un banco de Nueva York y consulta por un préstamo. Le atiende un agente del banco y le pide más detalles. El hombre le explica que tiene poco tiempo viviendo en la zona, y que debe ir a Filipinas durante dos semanas por negocios. De modo que precisaría cinco mil dólares y que los reembolsaría a su retorno.

Éxito financiero y la historia del ferrari
Éxito financiero y la historia del ferrari

El agente le responde que necesitan algún tipo de garantía para prestarlo.

El hombre de negocios coloca sobre la mesa las llaves de un centelleante Ferrari, que hay estacionado justo al frente del banco. Saca una copia de los papeles del mismo, realizan una rápida inspección técnica, y permiten como garantía el Ferrari del cliente.

El hombre sale con su dinero y un empleado del banco toma las llaves del carro y lo guarda en el estacionamiento. Todos en el banco se ríen a carcajadas a costa del hombre de negocios que deja como aval un Ferrari de doscientos cincuenta mil dólares, por un préstamo de cinco mil dólares.

A las dos semanas, el hombre de negocios retorna al banco, reembolsa los cinco mil dólares y los intereses, que ascienden a Quince dólares.

El agente le devuelve las llaves del carro y sin aguantar la curiosidad le hace una pregunta.

Señor, estamos contentos de haber cerrado esta operación con usted, pero aquí en el banco estamos todos un poco confundidos. Miramos su cuenta corriente y nos percatamos que usted es millonario, ¿Por qué nos solicita un préstamo con la cantidad de dinero que tiene?

El hombre de negocios lo observa y le responde: “Le dije que tengo poco tiempo aquí. ¿Conoce usted algún sitio que me cobren Quince dólares por aparcar un Ferrari durante dos semanas con la garantía de que cuando lo retire lo tendré intacto?”

Esta historia nos demuestra que, sin duda alguna el éxito financiero es medido por las decisiones que tomamos todos los días. Decisiones que efectivamente deben ser analizadas, pensadas y ejecutadas.