Fracaso empresarial, un paso hacia el éxito

Fracaso empresarial, un paso al éxito
Fracaso empresarial, un paso al éxito

Fracaso empresarial, un paso hacia el éxito. Si, aunque no lo creas. Ese miedo al fracaso es el que justifica porque algunos emprendedores alcanzan el éxito o no. Fracasar en los negocios es algo no apropiado por la generalidad de la sociedad.

Por ello, uno de los procesos más difíciles por los que atraviesa un empresario o un emprendedor es como concibe y maneja el fracaso.

Indudablemente no existe poción mágica para esto, cada circunstancia es diferente y sus efectos diversos en base a si el empresario o emprendedor ha alcanzado una solución honorable o no.

El fracaso empresarial comúnmente trae a cuestas el hacerse responsable de las secuelas económicas, personales y sociales

Procedentes del cierre del negocio

Las secuelas económicas vienen del hecho de tener que adquirir una serie de deudas durante el impulso del negocio. Y de las que hay que hacerse cargo. Las personales de las consecuencias que conseguimos tener en nuestra vida privada y las sociales por la potencial pérdida de influencia en nuestro entorno.

Lo primordial es que, si tomamos la decisión a tiempo para que sus resultados sean mínimos y gozaremos de una salida honorable. El fracaso no lo deseamos, pero no es tan malo.

Fracaso empresarial. Créditos: David

El fracaso es una opción al iniciar una acción empresarial. Y no escapa de ser una experiencia de la que obtenemos conclusiones para el tomar en cuenta en el futuro.

Lo inicial que conviene hacer es analizar las causas. Eso presume estudiar con honestidad los porqués que han liberado ese escenario. Y prepararse para un gran entrenamiento de autocrítica.

Generalmente buscamos afuera las raíces de un hecho que, en la mayoría de los casos, son errores propios. Si no deseamos que esto se repita en el futuro, nos corresponde admitir los errores y aprender de ellos.

A menudo reapareceremos en un lugar similar en donde estábamos antes de emprender el negocio. Quizá en unas circunstancias personales y económicas diferentes, pero con más experiencia. Una vez valorado los daños debemos diseñar nuevas metas.

Ocasionalmente el que alguna vez fue un emprendedor obtiene salir mal parado de la experiencia y decide no volver a plantearse la posibilidad de comenzar un nuevo negocio. Sin embargo, para otros el emprender es una cualidad y buscan otra iniciativa empresarial, el vehículo que requieren para conseguir esas nuevas metas.

Bastantes son los casos de empresarios de éxito que han asumido varios fracasos antes de alcanzar la cúspide.