La generación de los millennial ha generado muchos cambios a nivel empresarial. Y es que hasta hace poco un empleado que tuviera en su curriculum varios cambios de empresa en pocos años no significaba ventaja en muchas empresas. Con la actual crisis y el fin de los contratos imprecisos esto se transformó en pauta para muchos empleados.
Igualmente existe un cambio de tendencia generacional. Los millennial optan por hallar su realización personal, en lugar de mantenerse seguros y leales en una empresa. Esto exige a las empresas a emplear políticas de retención de talento.
Estos empleados que han cambiado continuamente de empleo no se sienten comprometidos con la empresa. Eso no quiere decir que no estén motivados, seguramente lo están. Se adecuan ágilmente y poseen una gran capacidad de aprendizaje, pero prefieren su carrera profesional, su influjo laboral a la seguridad que consigue brindarles el permanecer en la empresa por muchos años.
La generación de los millennial aprende y se van en busca de más aprendizaje
Y esta suele ser una de las claves para que no soporten más de un año en la misma empresa. Ya que han aprendido, han alcanzado experiencia y absorbido todo lo que podían sienten que han tocado techo. En este instante si no poseen un plan de carrera despejado en la empresa intentan dar el impulso a otra.
Por esta razón esta generación de empleados precisará ser copartícipes en propósitos de futuro en la empresa; trabajar en un proyecto que les motive para permanecer dentro de la empresa para desarrollar su trabajo. Se atribuye también un liderazgo más interactivo, donde los trabajadores al mismo tiempo de acatar las decisiones consigan expresar su opinión y participar en ellas.
En un momento de prosperidad económica numerosos empleados han perdido el miedo al cambio. Y lo seguro es que hallar trabajadores es fácil, pero que se adecuen rápido a la empresa y intenten a ser productivos desde el principio no tanto. Por esta razón las rotaciones enormes de personal penalizan mucho a las empresas. Y en el momento que damos con la persona apropiada hay que saber conservarla.
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