Johnny Joey, conocido entre sus amigos como Triple J; se crió en Dalton-  Georgia, se alisto en la Infantería de Marina al culminar la escuela secundaria. Trabajo como Técnico en la eliminación de artefactos explosivos, se desplego por Iraq y Afganistan. Durante lo que sería su último despliegue en Afganistan, en la gira del seis de agosto de dos mil diez, cuando entonces tenía veintitrés años, piso e inició un artefacto explosivo improvisado, lo que le resulto en la perdida de ambas piernas por encima de la rodilla y severos daños en el antebrazo derecho y ambas muñecas.

Tuvo que volver a aprender a caminar luego de perder sus piernas; trata de mantener su sentido del humor; pero antes de convertirse en un consuelo para los soldados heridos; Joey también tuvo sus días malos, de frustración, enojo y a menudo inundado de pesadillas.

Joey fue trasladado al Centro Médico Walter Reed (Washington) donde fue equipado para su primer par de prótesis cortas diseñadas para ayudarlo a recuperar el equilibrio de la parte superior de su cuerpo. Se sometió a más de veinte cirugías. Obteniendo avances significativos en su recuperación.

Johnny convirtió su discapacidad, en su misión de vida

El sargento (retirado) Johnny Joey ha logrado convertir una discapacidad traumática que le cambio la vida, en lo que él denomina su misión personal para mejorar la vida de otros veteranos. Joey es clave para educar al público civil y corporativo estadounidense.

La relación de Johnny con civiles, líderes militares y celebridades por igual ha dado lugar a muchas oportunidades para hablar. Su mensaje se enfoca en superar las adversidades, encontrar fortaleza en uno mismo, apoyarse en quienes lo rodean; la actitud genuina de Joey su enfoque de reflexión, y su sentido del humor le permiten conectarse con personas de todos los ámbitos. Cree que todos necesitan la confianza para decirse: “Ey… es hora de levantarse, superarlo y avanzar”.