Las jornadas laborales de 6 horas son bastantes cuestionadas hoy en día. Las empresas no están de acuerdo con ello por varias razones. Y los empleados también tienes sus razones para apoyar esta jornada.
El meollo del asunto es entorno a el debate de si se vive para trabajar o si se trabaja para vivir. Algunos estudios llevados a cabo en Suecia en cuanto al tema sugieren algunas ventajas que a continuación ventilaremos.
Jornadas laborales de 6 horas y sus beneficios
Productividad a mayor nivel. Trabajar menos horas por el salario se aumenta la productividad y por ende se mejoran los objetivos de la empresa.
El estrés desciende. Dentro del estudio se notó que los trabajadores con jornadas de 6 horas se mostraban más tranquilos, felices que por ende el ambiente laboral era más saludable. Esto mejora los resultados económicos de la empresa para la que se labora.
Menos ausencias, ya que al reducir las horas laborables y conociendo que el estrés es menos las posibilidades de enfermar son menores. Causa principal del ausentismo laboral. Lo cual conlleva un ahorro a las empresas.
Se reduce el presentismo laboral, concepto opuesto al absentismo. Hace referencia a estar en el trabajo pero sin estar, solo pasando las horas. Lo cual evidentemente afecta la productividad de la empresa.
Con jornadas menores el presentismo se reduce por que la persona está en su puesto laboral llevando a cabo sus tareas o realizando otras, pero haciendo algo.
Mayor tiempo en familia. Con una jornada laboral menor queda más tiempo para el entretenimiento y el tiempo con el núcleo familiar.
Los niveles de desempleo son menores. Las jornadas de 6 horas significan que se puede dar contrato a otro grupo de trabajadores para cubrir el resto de las horas.
Más tiempo para poder capacitarse. Un beneficio tanto para el empleado como para el empleador. Es importante mantenerse al día con las informaciones y mantenerse capacitado.
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