Las empresas desperdician un valor muy preciado: tiempo

Mucho tiempo desperdician las empresas
Mucho tiempo desperdician las empresas

Las empresas desperdician un valor muy preciado: tiempo. “No poseo tiempo”. Una expresión muy reiterada en numerosas empresas. No señalemos los autónomos que se multiplican ya que para ellos cada minuto cuenta.

A pesar de que el tiempo es un recurso tan escaso, no le damos el valor que precisa. Es desperdiciado como si fuera algo imperecedero. Y la consecuencia de esto es que entramos en una espiral de improductividad.

No poseo tiempo, pero nos desplomamos en el engaño del correo electrónico y las infinitas redes sociales. Sin percatarnos desperdiciamos media mañana contestando diversos correos, haciendo llamadas a un par de clientes y organizando el día. Muchas horas perdidas que no vamos a recuperar. Se pueden agregar varios puntos más, así como reuniones que se prolongan de manera superflua, ya sean dentro de la empresa o con los clientes.

Reuniones prolongadas en las empresas
Reuniones prolongadas en las empresas

Y asimismo nuestro modo de trabajar, donde no se apuesta por las estrategias apropiadas. Y esto nos hace repetir la introducción de datos, trabajamos de manera ineficaz o definitivamente marchan mucho más lentamente de lo que precisamos. Por tal motivo lo único que nos queda es tener paciencia.

Las empresas desperdician las nuevas herramientas que la tecnología actual ofrece

Puesto que luego aparece otro argumento, y este está relacionado con la inversión. Cuando nos conversan acerca de adquirir nuevas alternativas o herramientas para optimizar nuestra productividad, generalmente no lo relacionamos con el tiempo que seguramente nos ahorrará. La mayoría solo considera el valor inicial, y no la cantidad de horas que conquistamos ante el reloj durante el año.

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Esto también está relacionado en la empresa y tiene que ver con el presentismo. No se aprecia el tiempo puesto que no se paga. Hay que estar presente las horas que sean necesarias y punto. Para unos cuantos días al año que se acumulan tareas, no vamos a comprar una herramienta que nos ahorre ese tiempo. Lo negativo es que son muchos días al año los que fracasan.

Trabajar numerosas horas en las empresas es una mala señal. No se trata de que asumamos considerable trabajo, sino de que no somos eficaz. La empresa debe ser sensata y reconocer los recursos que posee, de cómo puede manejarlos y si no conseguimos asumir más cuota, hay que aprender a decir no a los clientes o subir costos si se tiene que hacer un esfuerzo y trabajar fuera de horas como algo excepcional.