Es importante mantener la consciencia en el trabajo, claro de eso va depender nuestro sueldo. Pero ¿Cuántas veces miramos el reloj atolondrados? Hemos luchado toda la mañana, ya es mediodía. Sin embargo, no tenemos ni idea de a dónde se fue el tiempo o lo que verdaderamente has logrado en la jornada.
Existen infinidad de motivos por los que resulta absolutamente arduo para nosotros mantenernos centrados. No obstante, existen maneras para lograr mantener la consciencia de nuestro tiempo.
Cómo mantener enfocado nuestro pensamiento en el trabajo
Una de las maneras más seguras para mantenerse en la tarea es agregar una intención a cada instante en el trabajo. Esto se lleva algún tiempo, pero ejecutar tareas sin pensar es una fórmula para la ineficacia y solo nos lleva a la desconexión
Si establecemos claridad en qué es lo que nos corresponde ocuparnos en cada instante y comprendemos qué optimiza nuestro trabajo, el sentido de intención se acrecienta y el estrés se reduce. Para conseguir esto, precisamos buscar asiduamente dónde estamos situando nuestra atención.
Esta es una práctica que nos accede a un sentido de intención dentro de lo que podría considerarse la tarea más habitual. El propósito es contribuir con una claridad a cada instante y cada tarea, o por lo menos a una proporción mayor de ellos.
Actúa: percibir cómo tu trabajo cotidiano se vincula tanto con sus metas personales como con los objetivos de la empresa. Empezar por las metas personales, ¿qué te gusta?, ¿en qué destacas realmente? y, ¿para qué fuiste contratado? Se trata de precisar un camino y cómo alcanzas emplear tu talento para proteger tu ambición profesional.
Ahora para los objetivos de la Empresa. ¿cómo se corresponde tu trabajo con los objetivos generales de la empresa? Se consigue valorar esto examinando el aporte de tu trabajo a las consecuencias de la empresa.
[su_quote]Dialoga con tu jefe para estudiar los vínculos que has obtenido y conseguir su opinión. De esta manera, se logra tener una idea de tus habilidades, tu posición y los objetivos de la empresa que fortificaron estos vínculos[/su_quote]
Crea un plan: La generalidad de las personas, tienen docenas de tareas que quizá estás haciendo. Así que debes percibir qué tareas, en qué serie, simbolizarán el mayor beneficio. Establece una hoja de itinerario donde nivelas qué tareas son primordiales y secundarias.
Deduce cuánto tiempo te acarreará ejecutar cada tarea. Con esta investigación consigues precisar tu trabajo para que tengas claro en qué deberías enfocarte y cuándo.
Aparta los entretenimientos: Cuando no sabe puntualmente dónde se debe concentrar la atención, es fácil indagar tareas que faciliten un sentido inmediato de logro. Sin embargo, realmente no semeja a un avance a favor de los objetivos.
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Al conocer cuales son las distracciones y el origen de ellas, se consigue recobrar la atención en las tareas esenciales que causarán un mayor significado. Conocer lo que se está haciendo y por qué, consiente, no solo apreciar el provecho de hacer bien nuestro trabajo. Sino además tener una sensación más gratificante de que nuestros días en el trabajo efectivamente interesan.
