Marketing sensorial: por qué debes aplicarlo a tu negocio

El marketing sensorial es una estrategia de promoción y venta, en la que los sentidos tienen un papel activo.

Las compras son más emocionales que racionales. Por eso, se busca despertar sentimientos que aviven en tus clientes el deseo de adquirir tus productos.

El objetivo de este tipo de marketing es crear un vínculo entre los clientes y tus productos, de modo que con solo oler un aroma o tocar una textura, los consumidores se vinculen con tu empresa o marca.

¿Por qué en los supermercados, el área de panadería huele a pan y la sección de pescados, no huele a pescado, si el olor es más fuerte que el del pan? La respuesta es simple: el olor a pan vende y atrae; y por el contrario, el del pescado provoca rechazo.

A continuación, te explicamos por qué debes aplicar el marketing sensorial en tu negocio.

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El olfato

Según diversos estudios, el olfato genera mayor impacto en las personas:  recordamos el 1% de lo que tocamos, el 2% de lo que escuchamos, el 5% de lo que vemos, el 15% de lo que degustamos y el 35% de lo que olemos.

Muchas marcas están apostando por el marketing a través del olfato, aunque sus productos, nada tengan que ver con la nariz.

Las tiendas de ropa están ambientando sus locales con aromas particulares, con el fin de que se produzca una identificación del consumidor con su marca.

El gusto

Es uno de los sentidos que más se ha explotado desde siempre. Un ejemplo claro del marketing gustativo es el de Coca Cola, ya que todos los consumidores la identifican por su sabor, y se dice que ni su competencia ‘sabe la fórmula secreta’.

Hay un pequeño problema con este tipo de marketing: lo que a unos les agrada; a otros les puede provocar rechazo

El oído

Marc Gobé, autor del libro Branding emocional, explica que los sonidos determinan nuestros ritmos de compra, ya que son capaces de generar diferentes estímulos.

Y es que la música influye en el tiempo, la velocidad, e incluso, el importe gastado. Es decir, los sonidos tienen una gran importancia en la conducta del consumidor.

El tacto

Todos tocamos una prenda o un sofá para acariciarla y, así, comprobar si su tejido nos gusta, para adquirirlo.

Y es que la textura, el material o la forma transmiten impresiones (confort, innovación, calidad, etc), que quedan directamente atribuidas al producto.

Si bien, la importancia del tacto en la venta depende del tipo de producto, atender este sentido, es crucial.

La vista

Este sentido es el más eficiente a la hora de comprar, ya que 90% de la información que percibe nuestro cerebro es visual.

Por eso, el primer impacto visual es decisivo para la aceptación de un producto y, por tanto, para su adquisición.

Los colores, las formas, la distancia, la disposición y el tamaño de los artículos siempre han sido objetos de estudio, porque influyen en el consumidor.

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