En el mercado laboral de España, si has sobre pasado los cuarenta años, es más que factible que te cueste salir de ese lugar reservado para quienes llevan más de uno o dos años sin hallar un empleo. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) los desempleados mayores de 45 años representaron el 38,5% de la población en situación de desempleo; un 28,8% por encima de la cifra asentada hace cinco años (el 29,9% del total), en lo peor de la crisis.
No interesa el titular, lo que no se modifica jamás es la cifra, 45 años. Como si llegar a ella implicara una maldición si buscas trabajo. Puesto que, con más de 45 años para el mercado laboral, eres viejo.
La calamidad del desempleado no entiende de sexos, se padece por igual. En esta sociedad se le ha concedido un cerco de valor a ser joven y apuesto. Sí, a las dos cosas. Pero ¿Cómo se va a respetar la experiencia si es invisible para los medios de comunicación?
En el mercado laboral de España, el paro entre los jóvenes desciende. Sin embargo, entre los mayores de 45 años, no
El inconveniente radica en que entre los jóvenes es más fácil hallar un empleo. No quiere decir que las circunstancias sean positivas, pero sí hay al menos una posibilidad de ganar un salario a fin de mes.
Existe una esperanza, ya que no tiene sentido llamar viejo a una persona de 40 años. Para empezar, habría que modificar la mentalidad de toda una sociedad y ceder un papel que no posee, un hombre o una mujer de más de 40 años unido a un papel positivo. ¿Tiene sentido dejar de lado a una persona con experiencia? Seguramente, no.
La pócima de la eterna juventud no es conservar la piel tersa sino conservar viva la ilusión; y las ganas de trabajar, de mejorar, de crear. La juventud está sobrevalorada si se elige por ella si no va acompañada de algo más, como la capacidad.
Una persona con más de 45 años no sólo tiene experiencia, sino además capacidad de aprender; y principalmente, tiene numerosos motivos para querer ingresar un salario a casa. Las asistencias que da el Estado al mismo tiempo de irrisorias sólo invitan a que la gente valiosa pierda la confianza y la autoestima y deje de buscar un empleo.
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