Motivación para trabajar, cuando los demás están vacacionando

Motivación para trabajar mientras sus compañeros están de vacaciones
Motivación para trabajar mientras sus compañeros están de vacaciones

Motivación para trabajar, cuando los demás están vacacionando. Resulta que trabajar en la actualidad puede ser complejo. Varios de los compañeros de trabajo se encuentran de vacaciones y en las oficinas permanece un grupo de empleados encargados de sacar algunas tareas pendientes. Sin embargo, motivarse para trabajar cuando tus compañeros están de vacaciones no es simple.

Se consiguen procurar dos contextos, la primera es que ya hayas gozado de tus vacaciones. Por lo cual permanece el recuerdo del descanso justo. Conseguimos estar más relajados y tranquilos, más dispuestos para enfrentar con buena posición los compromisos que nos esperan.

(También puedes leer: Regresa al trabajo después de vacaciones de manera positiva)

Espacios para obtener la motivación para trabajar

Si aún no se ha disfrutado de unas vacaciones, se tiene la ventaja de que nuestro momento está por llegar. Sencillamente vamos contando los días que faltan para expresar la oración odiosa para los que la oyen de: estoy oficialmente de vacaciones. Esta es una excelente motivación para seguir trabajando en verano. Asimismo, en numerosos casos los jefes igualmente están de vacaciones y el ambiente es más relajado.

Motivación para trabajar en vacaciones
Motivación para trabajar en vacaciones

Lo desagradable es si nuestro trabajo es temporal. Trabajamos en verano, pero consientes que en invierno probablemente iremos a vacacionar. Aquí la motivación es pretender alargar al máximo esta campaña de verano.

La cosa cambia cuando trabajamos por cuenta propia. En estos casos varias veces no conseguimos irnos ya que asumimos clientes a los que tener en cuenta. Pero otros han cerrado y el nivel de trabajo ha bajado mucho.

Por esta razón debemos enfrentar el mes como lo que es, unas mini vacaciones. Donde logramos intentar alargar los fines de semana a cuatro días y orientar el trabajo pendiente en tres días para que los compradores no se sientan desamparados.

Malo es cuando trabajamos desde la casa. Fundamentalmente si tenemos familia, pues los niños sin colegio irrumpen nuestro espacio, requieren nuestra atención. Esto generalmente nos exige modificar los horarios, trabajar mientras ellos duermen, en la madrugada o el anochecer y dejar las horas más tradicionales para compartir con ellos.

No alcanzamos batallar contra esto, solo nos queda acomodarnos para deleitarse del tiempo libre con los amigos o la familia sin que estorbe en nuestros compromisos profesionales.