El gasto de combustible, es sin duda uno de los principales quebraderos de cabeza en empresas dedicadas al transporte de mercancías y a la logística en general. En este artículo hemos contado con la ayuda y experiencia del equipo de MICHELIN Connected Fleet, para traerte las cuatro medidas principales que debes implementar en tu negocio si quieres maximizar la eficiencia de este cada vez más costoso recurso.
Vehículos, conductores e información son las tres piezas clave en la consecución de nuestros objetivos de mejora de la eficiencia y la productividad. Trabajando en ellos de manera coordinada, nos va a permitir no sólo una reducción de costes de combustible casi inmediata, sino que adicionalmente, dichas mejoras nos van a permitir optar al desarrollo de una ventaja competitiva frente a otras empresas del sector. Vamos a detallar ahora las cuatro medidas principales para la mejora del uso del combustible en flotas comerciales.
1. Mejorar la visibilidad sobre el uso del combustible
El primer paso para conseguir un uso óptimo del combustible, es mejorar la visibilidad sobre cómo se emplea este recurso en cada uno de nuestros vehículos. Diferentes estilos de conducción y actitudes al volante, cambios en las circunstancias de la carretera o la climatología, pueden afectar al uso del combustible, pudiendo darse el caso, por ejemplo, de que un cambio en la ruta no esperado nos obligue a consumir una mayor cantidad de este recurso.
Por suerte, las soluciones avanzadas de gestión de flotas cuentan ya con mecanismos suficientes para permitir una visibilidad total sobre el uso de combustible. Gracias a la tecnología de vehículos conectados, los gestores de flota pueden monitorizar en vivo como este recurso es gestionado, permitiendo planificar posibles mejoras.
2. Gestionar el comportamiento de los conductores
El factor humano juega siempre un rol esencial en la consecución de una mejora productiva, y cuando hablamos de combustible, nuestros conductores y su comportamiento van a desempeñar un papel muy importante en el uso eficiente de este recurso. El comportamiento en carretera y el estilo de conducción, van a influir directamente en el consumo y por lo tanto, deberíamos de registrar la actividad de nuestros conductores de manera constante para maximizar la visibilidad que tenemos sobre ellos. Aquí de nuevo, la tecnología juega un papel fundamental, permitiéndonos tanto registrar comportamientos para planificar posibles nuevas formaciones de conductores, como ayudarles a mejorar mientras conducen, gracias a elementos como el In-Cab Coaching, un pequeño dispositivo montado en el salpicadero que proporciona a los conductores información instantánea, cuando detecta un comportamiento de conducción que no optimiza el uso de combustible o que es peligroso.
3. Trabajar en el mantenimiento preventivo de los vehículos
Si nuestros camiones y furgonetas tienen problemas técnicos o mecánicos, es muy posible que esto tenga un impacto negativo en el consumo de combustible. Adicionalmente, las reparaciones inesperadas son otra fuente adicional de coste y de problemas operativos. Por ello, es recomendable utilizar un enfoque proactivo en el mantenimiento de vehículos y monitorizar su estado de manera constante. Aquí de nuevo, un sistema de gestión de flotas basado en el uso de información en tiempo real, va a ser clave para minimizar posibles fallas inesperadas en los vehículos de nuestra flota.
4. Utilizar soluciones para la mejora de la eficiencia
Mejorar la eficiencia del uso de combustible, está lógicamente ligado a una mejora general de la productividad de la flota. Por ello, para que una empresa consiga una verdadera transformación de su capacidad operativa, es necesario implementar un sistema que nos permita tomar decisiones estratégicas. Este tipo de soluciones inteligentes para flotas, se componen de paneles de control e informes que facilitan dicha toma de decisiones. La información transmitida telemáticamente desde los vehículos, es procesada y presentada de manera intuitiva al usuario, que puede así analizar la situación y planificar acciones que permitan la mejora la productividad.
Algunos de los indicadores clave sobre los que podemos trabajar gracias a esta información son el exceso de ralentí, eventos como acelerones y frenadas bruscas y por supuesto, el tiempo total que los vehículos circulan dentro de un rango verde de revoluciones por minuto del motor (de más bajo consumo).
Como resultado de dicho análisis, el responsable de la flota podrá implementar medidas para optimizar los diferentes puntos clave en su negocio, como pueden ser la creación de planes de formación para conductores, el diseño de rutas o la planificación del mantenimiento de los vehículos y su sustitución.
En un escenario en el que el precio del combustible no parece que vaya a bajar, ahorrar todo lo posible y mejorar el uso que se hace de este es sin duda una buena idea. Esperamos que este artículo os haya ayudado a descubrir nuevas formas de reducir su coste y a visualizar el proceso de mejora operativa en flotas comerciales.
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