Podría parecer que en los tiempos actuales, pedir un préstamo no supone ningún problema. Las instituciones que conceden estos productos buscan a los clientes directamente, mientras que las tiendas de productos caros anuncian por doquier la posibilidad de adquirirlos pagando a plazos. Entonces, el préstamo se manifiesta como una opción disponible para cualquiera. ¿Pero es así de verdad?
Préstamo para desempleados: ¿Es factible?
Muchos bancos consideran el estado laboral como el factor más relevante a la hora de conceder o no fondos a un cliente potencial. Esto no tiene nada de sorprendente, ya que al fin y al cabo de algún lado habrá que sacar el dinero para devolverlo, y sin trabajo puede resultar bastante complicado.
Sin embargo, esto no significa que una persona desempleada no pueda solicitar un préstamo. Hay situaciones en las que, a pesar de no estar empleado, puedes demostrar una fuente de ingresos que permita saldar tu deuda. Uno de los ejemplos más sencillos y comunes son los estudiantes. Aunque la mayoría no poseen un empleo remunerado y como mucho trabajan en prácticas o en negro, los padres suelen mantenerlos hasta que acaben la carrera o aprovechan las becas públicas.
Resumiendo: aunque sea complicado que una persona desempleada consiga un préstamo, en algunas situaciones sí que es posible. Sin embargo, en la mayoría de casos el banco puede rechazar la concesión de fondos.
¿Qué condiciones se deben cumplir?
En ocasiones, los bancos conceden préstamos a personas que no poseen un empleo constante. Como decíamos, estas situaciones suelen tener lugar cuando la persona es capaz de demostrar que, a pesar de no tener trabajo, podrá saldar la deuda.
Sin embargo, si lo que buscas no es un préstamo, sino acceder a fondos adicionales de pequeño importe, el débito a cuenta puede resultar una buena solución, ya que se concede a la mayoría de interesados.
¿Cómo conseguir un crédito estando en paro?
Si estás en paro y no eres capaz de demostrar una fuente de ingresos regular, o necesitas un importe demasiado alto para un periodo de crédito demasiado largo, los préstamos rápidos pueden ser la solución. Los conceden las instituciones extrabancarias, quienes evalúan la solvencia de una forma bastante más laxa que los bancos de toda la vida, sin que sea necesario presentar un certificado de ingresos por regla general.
No obstante, en este caso hay que tener en cuenta que los costes relacionados con el préstamo serán más altos. Si la situación lo requiere y necesitas fondos adicionales sí o sí, y no puedes optar a un crédito bancario por tu situación de desempleo, este tipo de préstamos pueden resultar la solución más cómoda.
Como ves, conseguir un crédito sin tener trabajo no es imposible en absoluto. Aunque lógicamente hay que cumplir ciertos requisitos y el proceso entero puede precisar de bastante esfuerzo por tu parte, podemos garantizar que si estás desempleado y necesitas dinero de verdad, encontrarás una solución que te permita obtenerlo.
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