Tipos de líderes que existen en una empresa. Hay contrastes bastante característicos que hacen que los líderes de un equipo o grupo de trabajo sea seguido por sus empleados o temido por ellos. Todos anhelan a ser líderes, sin embargo, muy pocos lo logran; ya que es preciso tener una cualidad y unas particularidades bastante especiales que no siempre es posible de obtener.
Hay algo que destaca por encima de todo: no todos los jefes son los aspirantes perfectos para el compromiso que sobrellevan; y solo los líderes para todos son los que logran impactar positivamente en los resultados de las empresas.
Tipos de líderes empresariales:
Involuntario: es una persona que por distintas condiciones accedió al puesto, pero jamás se planteó serlo. No posee habilidades sociales para motivar e inspirar a las personas que se hallan bajo su dirección. Se le reconoce fácilmente por pensar en su equipo de trabajo como un grupo de trabajadores y no de personas; conseguir reconocimiento por trabajos que no son suyas o no efectuar cambios tras recibir comentarios negativos sobre su ejercicio profesional.
Es lo más parecido a un jefe, pues solucionan sus dificultades levantando la voz o emitiendo juicios personales sobre los demás. Ciertamente, son los líderes que menos impacto positivo tienen sobre los resultados de su empresa.
Inestable: Es aquel que no apoya prontamente a su equipo de trabajo o no efectúa sus tareas en la medida que la empresa lo requiere. Es decir, no dan un paso adelante cuando el contexto lo pide. Tienen sus personas favoritas dentro del equipo de trabajo y no piensan trabajar para otros grupos diferentes.
Al mismo tiempo, no se centran ya que tienen problemas personales y profesionales en cuanto a la relación con otras personas. Aumentan quejas entre sus trabajadores y suelen recibir amonestaciones por no conseguir sus objetivos.
Transaccional: El líder transaccional se restringe a sacar el trabajo adelante. Son buenos en lo que hacen y confirman perennemente que las tareas están ejecutadas. No obstante, no avivan las relaciones profesionales con los trabajadores, de manera que estos se sienten indefensos. Dan muchas órdenes, pero escuchan poco.
El buen líder: tipo de líder más próximo a la perfección. El buen líder es estable, incluyente y sincero. Son claros acerca de las posibilidades; entienden que hay faltas que acontecen y saben que hay vida más allá del trabajo. Consiguen hablar con cualquier trabajador de cualquier inconveniente y les ayudan a desarrollarse en sus carreras.
El líder para todos: Finalmente, el líder para todos es el mejor en términos de rentabilidad para las empresas y complacencia para los trabajadores. Son los que más ayudan a aumentar los resultados de las empresas al establecer un sentimiento fuerte de colaboración dentro de los equipos. Siempre lideran desde atrás, accediendo a las personas desarrollar su trabajo y tratan a todos de la mejor forma, independientemente del puesto que ocupen.
Ciertamente, reciben buenas valoraciones por parte de sus superiores por su desempeño y han sido originados por sus habilidades de liderazgo o el éxito de sus equipos. Realmente, todo tipo de líder logra convertirse en el líder para todos si se lo plantean.
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