Sin embargo todo exceso es malo. Usar el móvil en el trabajo es algo que puede traer como consecuencia algunos problemas.

Si una empresa no ha establecido limitaciones al respecto, se podría utiliza de forma tal que no interfiera durante trabajo. Si en caso contrario se ha establecido la prohibición del uso de teléfonos, y en un caso estrictamente necesario el trabajador necesite realizar una llamada o recibirla, se debe notificar. De este modo no se estaría trasgrediendo ninguna norma.

La empresa donde se labora nunca puede pedir a un empleado que le muestre el teléfono para intentar comprobar si ha realizado llamadas dentro del horario laboral. Máximo puede prohibir su uso dentro del horario laboral.

Despedir a un empleado por realizar una llamada de teléfono de manera puntual, y en un caso aislado sin tener advertencia previa alguna, es algo desproporcionado. Sin embargo, si es una conducta prohibida por la empresa, advertida al trabajador y repetida en más de una ocasión, puede ser motivo de despido.

Trabajo y uso del móvil.

Algunas empresas dotan de móviles a sus empleados. Ello depende de que clase de empresa sea y que cargo se desempeña. Es importante que la empresa desde un inicio explique muy bien el uso de estos teléfonos, si pueden tener fines particulares o si es estrictamente para fines laborales.

Aunque se dote de teléfonos a los empleados no se puede obligar a contestar llamadas fuera de horario laboral. Esto solo sera permitido y aceptable si existe un acuerdo entre empresa y trabajador.