Cuando se plantea la idea de emprender, nuestra mente a menudo evoca imágenes de locales en nuestra ciudad natal o quizás en una gran metrópoli de nuestro país. Sin embargo, la visión empresarial no conoce de fronteras. Sir Richard Branson, fundador del Grupo Virgin, es un claro ejemplo de ello. A pesar de ser británico, no se limitó a su nación y expandió su imperio a distintos rincones del mundo, desde aerolíneas en Australia hasta compañías de música en Estados Unidos.
Por supuesto, cualquier patriota desearía que su tierra natal florezca económicamente, pero no siempre es el terreno fértil que un negocio emergente necesita. Mientras España ha tenido sus desafíos económicos, hay que reconocer que Europa ofrece otros horizontes con economías en alza, y Bélgica se erige como una de ellas.
Bélgica, más allá de sus pintorescos paisajes y su rica historia, esconde un tesoro para los emprendedores: una economía robusta y en crecimiento. Los bancos en Bélgica son solo una muestra de la solidez financiera que el país puede ofrecer, apoyando e impulsando a nuevos negocios.
En este artículo, queremos hacerte llegar las principales ventajas de hacer negocios en Bélgica, y cómo este pequeño pero dinámico país europeo podría convertirse en el trampolín que nuestro proyecto necesita para convertirse en un éxito global.
¿Por qué Bélgica es un destino atractivo para emprender?
Bélgica, situada en el corazón de Europa, es un país caracterizado por su rica historia, su diversidad cultural y su importancia política. Con tres lenguas oficiales -flamenco, francés y alemán y siendo sede de importantes instituciones europeas, ha conseguido erigirse como un nexo entre las principales economías del continente.
A nivel económico, este país ha demostrado ser bastante resiliente, superando con relativa rapidez las recesiones y adaptándose a los cambios del mercado global. Según datos del Banco Mundial, antes de la pandemia, Bélgica venía experimentando un crecimiento moderado pero constante en su PIB, con tasas que rondaban el 1,4% en 2019. Esta solidez económica se ve reflejada en aspectos como la estabilidad para abrir una cuenta bancaria en Bélgica, lo que indica un sistema financiero confiable y robusto.
Actualmente, se encuentra en una fase de recuperación post-pandémica, buscando retomar el impulso previo y adaptarse a los nuevos paradigmas del mercado global. Las políticas proempresariales, junto con un entorno fiscal competitivo, hacen de Bélgica un terreno fértil para quienes buscan explorar nuevas oportunidades.
Principales ventajas de hacer negocios en Bélgica
Al considerar expandir horizontes y llevar un negocio más allá de nuestras fronteras, es esencial identificar aquellos destinos que ofrecen un terreno propicio para el crecimiento y la estabilidad. El mercado belga, aunque pueda sorprender a algunos, se ha consolidado como un epicentro de oportunidades dentro del continente europeo.
Su posición geográfica, su infraestructura desarrollada y su política proempresarial son solo el inicio de lo que este país tiene para ofrecer. A continuación, analizaremos las ventajas de hacer negocios en Bélgica, desvelando por qué este enclave europeo se ha convertido en un destino preferente para muchos emprendedores y empresarios a nivel global.
1. Ubicación estratégica en el corazón de Europa
Como sabemos, Bélgica está situada en el núcleo de la Unión Europea, cuenta con una posición geográfica privilegiada que le concede acceso inmediato a varios de los principales mercados del continente. Ciudades como Bruselas, Lieja o Amberes, con sus modernas infraestructuras de transporte, se erigen como auténticos nodos logísticos, facilitando la distribución y el comercio.
Según la Cámara de Comercio de Bélgica y Luxemburgo, alrededor del 60% de la población europea vive a menos de 800 kilómetros de su territorio. Esta proximidad convierte al país en un punto de partida inmejorable para aquellos que desean expandirse en el viejo continente.
2. Incentivos fiscales para empresas e inversionistas
El Gobierno belga ha trabajado arduamente para crear un ambiente fiscal amigable para negocios y startups. Existen diversas reducciones de impuestos, bonificaciones e incentivos fiscales destinados a promover la investigación, el desarrollo y la inversión en el país.
Por ejemplo, según datos de Invest in Wallonia, se ofrecen deducciones fiscales de hasta un 13,5% para ingresos procedentes de patentes, lo que resulta muy atractivo para empresas innovadoras.
3. Mano de obra altamente cualificada
Bélgica destaca por su capital humano: un personal bien formado, trilingüe y con una excelente preparación en campos técnicos y científicos. Universidades belgas como la KU Leuven o la Universidad de Gante se encuentran entre las más prestigiosas de Europa, aportando al mercado laboral profesionales altamente capacitados.
Además, el hecho de que Bruselas albergue numerosas instituciones europeas e internacionales ha favorecido un ambiente multicultural, lo que facilita la adaptación y la integración de empresas extranjeras que buscan las ventajas de hacer negocios en Bélgica.
4. Infraestructura avanzada y conectividad global
Este bello país también cuenta con una infraestructura de primera clase que respalda firmemente cualquier tipo de actividad comercial. Con el puerto de Amberes, uno de los más grandes y activos de Europa, y un aeropuerto como el de Bruselas, que conecta con más de 200 destinos internacionales, la capacidad de importar y exportar bienes es impresionante.
Además, de acuerdo a datos de la Oficina de Turismo y Congresos de Bruselas, la capital es considerada uno de los principales hubs de conferencias y reuniones a nivel mundial.
5. Ambiente empresarial innovador y acceso a financiamiento
Por último, queremos resaltar que Bélgica es reconocida por su dinamismo en cuanto a innovación. De acuerdo con el Índice Europeo de Innovación, el país se posiciona entre los líderes en este ámbito. Existen numerosos parques tecnológicos y hubs de innovación, como el BluePoint Brussels o el Louvain-la-Neuve Science Park, que proporcionan el ambiente ideal para startups y empresas tecnológicas.
A esto se suma un robusto ecosistema financiero. Con una amplia variedad de bancos y entidades financieras, abrir una cuenta bancaria en Bélgica o conseguir financiamiento para proyectos resulta una tarea sencilla y directa, propiciando un ambiente propicio para el florecimiento de nuevos emprendimientos.
Como hemos visto, emprender en Bélgica presenta numerosas oportunidades que pueden resultar provechosas para empresarios de todo el mundo. Sin embargo, como con cualquier aventura internacional, es crucial estar bien informado y contar con una orientación adecuada. Por ello, la contratación de un asesor especialista en el mercado belga puede marcar la diferencia entre el éxito y los obstáculos innecesarios.