Pasamos muchas horas de nuestros días en medio de una oficina, gestionando un negocio, liderando o en general realizando infinidad de labores. La vida hoy en día está llena de estrés; y de allí la importancia de tomarnos un respiro aunque sea 25 minutos al día.
Llevar una vida libre de estrés es vital para accionar con efectividad día a día, el cuerpo es una maquinaria perfecta y como tal debe ser tratada; por lo tanto es de suma importancia liberarlo de cualquier tensión o malestar para garantizar su óptimo funcionamiento.
Conoce estas siete actividades que te ayudarán a relajarte y desconectarte después del trabajo.
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Haz ejercicio: Ejercitarse es una de las actividades más reconfortantes que hay. No tengas miedo de que “no te quedan energías para eso”. Créelo, al comenzar a realizar tu actividad favorita tu cuerpo responderá favorablemente. Ve al gimnasio o sal a correr y/o montar bicicleta, no es necesario que pases 1 o 2 horas, suficiente con 20 a 35 minutos.
After Office: Es bueno salir de vez en cuando a tomar un café o un trago con los compañeros para fomentar la amistad. Recuerda no hablar de temas laborales, sino de otras cosas que estrechen sus vínculos y los ayuden a desconectarse del trabajo.
Camina un poco: Al salir del trabajo, toma una ruta alterna y camina unos 20 o 25 minutos. Si tu paradero está cerca, simplemente camina hasta avanzar unos cuantos paraderos. Observa a las personas, a la naturaleza; si estás en una ruta bulliciosa y llena de autos, toma otra o desvíate un poco.
Ve a tu restaurante o cafetería que más te guste, no importa si es solo o acompañado. No tiene nada de malo pasar un momento solo para pensar en tu vida.
Si ya es viernes, llama a tus amigas, novia, novio, o seres queridos y salgan un rato. Recuerda que lo improvisado suele ser mejor.
Tu hobby favorito, ¡no lo dejes de lado! Dale una hora si es posible a tu pasatiempo favorito, ya sea leer, escribir, bailar en tu dormitorio, ir a observar ropa u objetos en centros comerciales, jugar, entre otras cosas.
Tu vida no solo es levantarte, ir a trabajar, volver a casa, dormir y repetir todo de nuevo. No caigas en la rutina. Mantener la mente ocupada permite reestructurar la capacidad cognitiva y retomar el balance físico necesario.
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