El científico Stephen Hawking ya carente de algunas habilidades físicas. Ya estaba trabajando en una de las ideas más arrogantes de la ciencia: los agujeros negros.
Había sido un pronóstico extremo de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein. Que expresaba que se creaban cuando estrellas enormes colapsaban. Hasta tener tamaño cero y densidad infinita, algo popular como la «singularidad».
En los años ochenta, pierde su voz, pero encuentra una nueva. Mientras estaba en Ginebra, Suiza, fue internado en un hospital debido a que le había dado una neumonía. Que estaba poniendo en peligro su vida.
Los médicos sólo lograban salvarlo haciéndole una operación que le iba a inhibir la posibilidad de hablar. Después de eso, sólo se lograba comunicar utilizando sus cejas.
Hawking estaba afligido pero una vez más se declinó a darse por vencido.
Sus amigos le ayudaron a usar un avanzado sintetizador de voz que le dio una nueva y característica forma de hablar.
Una de las iniciales pretensiones que expresó una vez aprendió a manipular el sistema. Fue que alguien le ayudara a perfeccionar un nuevo libro en el que había estado trabajando.
El científico Stephen Hawking llega a la pantalla grande
En la película de “La teoría de todo”, el actor Eddie Redmayne personificó a Hawking y fue honrado con un Oscar. La película está basada en el libro “Viajando a Infinity: mi vida con Stephen”, las memorias de su primera esposa Jane.
Ella y Hawking colaboraron con el equipo de producción y él consintió que utilizaran su voz en la banda sonora. El científico Stephen enalteció el filme y dijo que le había quedado difícil distinguir entre las fotografías de cuando era joven y las de Redmayne.
La película se convirtió en un testimonio inmortal de la habilidad de Hawking de inspirar tanto a los científicos como al público.
También le puede interesar: Stephen Hawking no creía en Dios