Muchas veces nos hemos preguntado: Cómo debe actuar un mentor. Increíblemente se denota que los mentores auténticos establecen con su aprendiz una relación que se asocia más a la de un padre y un hijo adulto. Determinan su particularidad por el respeto recíproco, la familiaridad, los valores compartidos y una excelente comunicación. Encontrando así su glorificación en la evolución de aprendiz a mentor.
Esta función de mentor no precisa invertir tiempo de manera excesiva. Esto se debe a que existe el establecimiento de unas normas básicas firmes y claras con los aprendices para optimizar la eficacia de los mismos.
Entonces: Cómo debe actuar un mentor?
Inicialmente, hay que dilucidar la expectativa que posee el aprendiz en la relación, posteriormente se compara con las expectativas del mentor y por último llegar a un equilibrio. Esto es para evitar las ideas erróneas en los propósitos a futuro con el aprendiz, así como una noción excesiva que el aprendiz puede asumir acerca de los servicios que se le suministrarán.
Estos malentendidos resultan muy caros, en lo que se refiere a tiempo y tranquilidad. Estas discrepancias convendrían solucionarse abiertamente al inicio de la relación de mentoría. Primordialmente para que la relación sea productiva hay que instaurar una consonancia en la comunicación. Generalmente los mentores pretenden mantenerse actualizados con los principales progresos en el trabajo de sus aprendices.
Por último, hay que aclarar que el compromiso no es opcional. Los mentores serios instruyen a los aprendices sobre los esquemas de la profesión y certifican de que cumplan con ellos. Si un aprendiz ejecuta un trabajo de segunda o con retrasos, tanto la reputación del aprendiz como la del mentor lo padecerán.
Es fundamental respetar los plazos, mantener las responsabilidades con los planes y respetar los horarios de las reuniones. Los aprendices deben respetar el tiempo de los mentores.
Los comportamientos de los aprendices incluyen crear una agenda antes de las reuniones. Y confirmar que los mentores posean tiempo suficiente por adelantado para examinar el material concerniente.
El compromiso tiene que ver con asegurarse de que los aprendices comprendan que son tus estudiantes. Los corresponden hacer tiempo y absorber las críticas provechosas. Los aprendices asimismo deben entender que redundar en las mismas faltas es inadmisible y que una falta grave, logra apuntar el fin de la relación.
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