Conciliación, teletrabajo y productividad en la Pyme, la fórmula para contentar a todos
La conciliación es uno de los primordiales inconvenientes de las familias. Los empleados que tienen hijos en múltiples oportunidades se han transformado en trapecistas para acoplar sus horarios con los de sus vástagos, escuelas, familia, entre otros compromisos. A partir de eso, muchas veces se requiere la probabilidad de trabajar desde casa para optimizar la productividad.
¿Será factible fijar esta fórmula para que se establezca una relación ganar-ganar entre empleados y empresas?
Empresas han de esforzarse en forma estructurada, aún mas si son de pequeñas, porque un trabajador laborando desde casa representa un número de la nómina ausente en la oficina. Reconocer las labores que se pueden hacer fácilmente desde casa, significará una posibilidad para trabajar mejor.
El trabajador deberá ser más responsable. No sólo es tener la posibilidad de hacerlo desde casa, estructurar sus horarios. Es a su vez que esas horas laborando en casa sean mas provechosas de lo que serían en la oficina. Al final, no habrá distracciones, llamadas de clientes, por lo que ha concentración para culminar esas tareas rápidamente.
No se traduce en trabajar únicamente desde casa. Es disponer de una serie de horas semanales, mensuales o anuales, esto depende de los requerimientos de cada trabajador y disposición, donde se realice sin dificultades. Así, muchos de los inconvenientes que retrasan la concentración en el trabajo se disipan.
No se está disperso pensando quien recogerá al hijo si está enfermo y han llamado del colegio, quien estará en casa para atender al plomero. Las situaciones cotidianas que distraen y hace que no haya concentración en lo que está por hacerse.
La calidad de vida se ve directamente influida por la habilidad de la empresa al momento de conciliar. Es uno de esos privilegios que incurren en la calidad de vida. No sólo para los que son padres, cada persona escoge su estilo de vida, estos privilegios son para el disfrute de todos los empleados, porque la conciliación no sólo es para familias.
Conciliación, clave de la productividad
Asimismo, las magnitudes de flexibilidad y conciliación, a su vez pueden ser un incremento salarial. O dicho de otra manera, disminuir el gasto que debe hacer el trabajador. Se podría permitir la entrada a la jornada en una horquilla de horas, de 7:30 a 10 por ejemplo, así cada quien se estructura a su forma.
Unos querrán llegar más temprano y evitar el tráfico, ahorrando así combustible. Otros irán más tarde para llevar a sus hijos a la escuela, ahorrando pagar un servicio de entrada anticipada. O prefieren llegar más tarde debido a una vida social activa o porque hará una rutina de ejercicios temprano en la mañana.
Asimismo se podría decir de turnos ininterrumpidos o fraccionados para ir a comer en casa. Las normas de flexibilidad son aplicables en formas distintas según la petición de los empleados. Por ende, la ganancia es para los dos; la empresa por mejorar la productividad y es capaz de mantener y captar más talento entre sus trabajadores.
Dichas medidas puede hacer que el salario alcance para más cosas, debido a que parte del mismo no se empleará en pagar para cubrir los horarios de trabajo. Esto apoya al momento de decidir si aceptar un empleo o cambiar de trabajo, al ver lo que otras compañías proponen lo que en la que se labora lo niega.
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