Contratar a una persona de confianza, en ocasiones no se obtiene el efecto deseado. Esta persona de confianza puede ser un recomendado, avalado por alguien conocido. Este es el mejor de los casos.

Porque en otras circunstancias, es sencillamente es una exigencia, un favor pagado. Pero existen ocasiones en que esto no resulta ser tan buena idea.

Muchas veces las empresas realizan este tipo de contrataciones con el fin de evitarse el proceso engorroso de selección. Este error hace que se pierda el abanico de oportunidades que ofrece el mercado. Pero cuando no se realiza esta selección se corre el riesgo de que el candidato recomendado no era lo mejor posible.

En contadas ocasiones si resulta, contratar a un recomendado

Con la confianza de que el empleado recomendado para asumir la vacante ostente los conocimientos y experiencia requerida, tema que en la generalidad de los casos no se desempeña.

Esencialmente por el mismo hecho de ser un recomendado, que precisa de ese empujoncito para expandirse en el sector profesional. Estas situaciones avivan muchas veces recelos entre sus compañeros. Y más si esa vacante pudo haber sido ocupada por alguien que pretende ascender.

Si por demás, no posee la actitud apropiada, le cuesta escuchar o no se acopla en el equipo. Es posible que se logre trasformar en un empleado tóxico, principalmente si sabe que cuenta con el amparo de su protector.

Estas situaciones llegan incluso a formar un mal ambiente laboral, celos y una impresión de injusticia. Sobre todo, como lo mencionamos, entre aquellos trabajadores de la empresa a los que les hubiera gustado ocupar la vacante que finalmente ocupa el recomendado.

Lo idóneo es que alguien auxilie su armonía en la empresa, tal y como sucedería con cualquier nueva contratación. Es preciso hallar a una persona con paciencia, que posea similitud personal que le ayude a comprender la filosofía de la empresa. Así como la manera de trabajar e integrarse en el equipo de trabajo aportando como uno más.

El compromiso entre empresa y empleado algunas veces pareciera que solo el trabajador debe sumar. Y por el contrario la empresa que muchas veces tienen la oportunidad de distinguir con un ascenso termina por contratar a un recomendado.