El éxito de Donald Trump

El éxito de Donald Trump
El éxito de Donald Trump

Donald Trump se ha transformado en un fenómeno político sin precedentes. Su éxito procede de una narrativa muy particular. Sin perjuicio de lo anterior, Trump era conocido por ser uno de los empresarios más acreditados de Estados Unidos.

Era un magnate de la construcción, un imperio económico encauzado a la construcción de casinos, hoteles y viviendas de lujo que supo mantener, pese a no pocos aprietos financieros. Gracias a ello, Trump se ganó un considerable prestigio y popularidad como encarnación del self-made man norteamericano; a pesar de su carácter vanidoso y controvertido.

Donald Trump fue el cuarto de los cinco hijos de Fred Trump, constructor de origen alemán, y Mary MacLeod, ama de casa de procedencia escocesa. Graduándose en 1964 en la academia militar, en 1968 se licenció en Economía en la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania; en 1971 se convirtió en el sucesor de su padre al frente de la empresa familiar, dedicada a edificios de alquiler de clase media en los barrios neoyorquinos de Brooklyn, Queens y Staten Island.

Posteriormente de mudarse a Manhattan, Trump comenzó a establecer su imperio con deslumbrantes obras como la célebre Torre Trump, un lujoso rascacielos de 58 pisos con una cascada interior en plena Quinta Avenida de Nueva York.

Después de la inauguración de la Trump Tower en 1982, el empresario, dándoles la razón a quienes lo atribuían de ser vanidoso y ególatra, empezó a ponerle su apellido a todos sus proyectos posteriores: Trump Park, Trump Palace, Trump Plaza, The Trump World Tower and Trump Park Avenue, Trump International Hotel & Tower y The Trump Building, entre otros.

Paralelo a su actividad empresarial, Donald Trump además escribió varios libros sobre negocios que se convirtieron en éxitos de ventas

“El arte del negocio” (1987), “Sobreviviendo en la cima” (1991), “El arte del regreso” (1997), “La América que merecemos” (2000), “¿Cómo volverse rico?” (2004) “El camino a la cima” (2004) y “Trump: Piensa como un billonario” (2004).

En estos textos, el empresario expuso una serie de consejos para conseguir el éxito personal y económico, el mismo éxito que le permitió convertirse en el actual ocupante de la Casa Blanca. Trump parte diciendo que hay que dedicarse a algo que uno ama, pues “si te dedicas a lo que amas, no tardarás en convertirte en un ganador”.

El magnate igualmente sugiere que “si te vas a dedicar a pensar, piensa en grande; empieza dando pequeños pasos, pero siempre proyéctate en grande”; añadiendo que “trato de aprender del pasado, pero pienso en el futuro, centrándome únicamente en el presente, que es la diversión en sí”.

Los consejos básicos de Donald Trump para conseguir el éxito en la vida y los negocios
Los consejos básicos de Donald Trump para conseguir el éxito en la vida y los negocios

Trump además admite que siempre “hay que trabajar con los mejores, pero no se trata de que tengan los mejores currículums, sino que tengan la actitud correcta” y que “El dinero es divertido. Pero no hago las cosas para ganar dinero. Las hago porque me encantan y da la casualidad de que gano dinero con ellas”.

Los consejos básicos de Trump para conseguir el éxito en la vida y los negocios son fundamentalmente los siguientes:

Confía siempre en tus propios instintos y sé testarudo cuando sea preciso: no renuncies hasta que hayas agotado todas las posibilidades de éxito.

Conserva la visión de la globalidad mientras conoces y atiendes todos los detalles diarios de tu trabajo: Sal de tu zona de confort, jamás te conformes con lo que tengas, siempre ve por más. Y si no eres franco y directo, estás diciendo a los cuatro vientos que eres una persona insegura.

El éxito difícilmente llega de un instante a otro, para conseguirlo se requiere tenacidad y paciencia: Y no dejes jamás que los títulos sean la única referencia que la gente tenga de tu talento.

Aprende algo nuevo cada día: lee, infórmate, aprende, conoce las reglas del negocio, domina lo que hagas.

En ocasiones por la pérdida de una batalla, se ha de hallar una nueva forma de ganar la guerra: Evadamos las sutilezas y ¡vayamos al grano! Finalmente, a uno no lo miden por cuánto se compromete en algo, sino por lo que finalmente logra.

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